El último paso que tienen que atravesar los migrantes venezolanos para llegar a Estados Unidos es el río Bravo. | Por: OIM CHILE
La crisis migratoria es una situación latente que se presenta en esta parte del mundo. Miles de migrantes venezolanos y de otras nacionalidades utilizan diferentes caminos con el fin de llegar a Estados Unidos.
“El sueño americano”, ese es el principal objetivo de todas las personas venezolanas que migran de su país por la situación económica y social que este vive desde los inicios de la década de 2010. Alcanzar una mejor calidad de vida para sí mismos y su familia, el objetivo número uno.
Aunque para lograr esto, es larga la travesía que deben realizar los migrantes venezolanos para poder llegar a Estados Unidos, un país que es el destino predilecto por mucho para trabajar, ante la posibilidad de percibir un ingreso en dólares para sobrevivir y enviar algo de dineros a sus familias en Venezuela.
Selva, mar y río, estas son las principales zonas por los que se ven obligados a cruzar los migrantes. Muchos toman la decisión de aventurarse a atravesar la siempre temida selva del Darién, en la que algunos, de manera infortunada han desaparecido. Los estragos que el Tapón causa son muy peligrosos.
Las personas que no eligen esta vía, ubicada en la frontera entre Colombia y Panamá, deciden irse por las aguas de San Andrés, en las que se libran de algunos riesgos, pero se enfrentan a uno mucho mayor, que la embarcación en la que se dirijan naufrague y mueran en el océano.
Después de haber cruzado, ya sea la selva del Darién o las aguas de San Andrés, los migrantes arriban a diferentes territorios de Centro América para llegar México y una vez allí, realizar la última travesía para llegar a Estados Unidos y cumplir su anhelado sueño.
De 30 a 40 días pueden tardar los migrantes que lleguen hasta el último paso ubicado en la frontera entre México y el país de las “oportunidades”. Este último lugar es el caudaloso río Bravo, que, según las autoridades, ha cobrado la vida de más de 20 personas en lo que va del año.
Los peligros son muchos, entre ellos se destacan las detenciones ilegales, las bandas criminales, las organizaciones de trata de personas, los animales salvajes y los ahogamientos. Sin embargo, el sueño de llegar a Estados Unidos es más grande que estos y los migrantes hacen hasta lo imposible por cumplirlo.
El comisionado de la Secretaría General de la OEA para la crisis de migrantes y refugiados venezolanos, David Smolansky, detalló que a cierre del año pasado 21 personas venezolanas fallecieron atravesando la selva del Darién.
