Proyecto Migración Venezuela: ¿Cuál es la preocupación en el diseño de los planes de desarrollo?

María Clara Robayo: Los gobiernos locales deben comprender que hay una demanda social e institucional para que se incluyan los temas migratorios en sus planes de desarrollo. En las administraciones pasadas no se incluyó a esta población y eso generó ciertas dificultades. En la inclusión social, productiva y política debe tenerse en cuenta la variante migrante. Normalmente, las administraciones locales han tenido una secretaría que se encarga de coordinar las acciones de atención a migrantes. Ahora recomendamos que todo el aparato institucional los atienda desde cada uno de los sectores, pues este es un fenómeno transversal que requiere enfoques diferenciales.

PMV: ¿Vale la pena tener políticas afirmativas para los migrantes?

M.C.R.: La curva de aprendizaje de estos últimos años nos ha mostrado que las iniciativas que buscan atender población vulnerable en general, en comparación con las que atienden exclusivamente a los migrantes, son más exitosas. Estas generan facilidades para trabajar en terreno, porque en varios casos se presentó resentimiento social en comunidades que veían que se estaba implementando un programa solo con migrantes. Las alcaldías deben incluir a los migrantes en toda su oferta institucional y atender a la población de acogida para que la integración se dé mejor.

PMV: ¿Qué articulación es importante en los planes?

M.C.R.: Deben plantearse acciones para sentar posiciones en el orden nacional e internacional. Estamos muy lejos de llegar a una macroestructura jurídica sobre una Ley Migratoria integral y eso dificulta el trabajo de los gobiernos locales. Por eso es importante que los mandatarios locales se paren ante el nivel central y planteen la necesidad de tener de una vez por todas una Ley de Migración que permita abordar la situación de manera más clara y a largo plazo. Los permisos de permanencia que existen hasta el momento tienen unas temporalidades muy cortas que se convierten en una barrera incluso para el diseño de un plan a cuatro años. En cuanto al ámbito internacional, los proyectos concretos de gobiernos locales pueden buscar cooperación más fácilmente.

PMV: ¿Cómo pueden trabajar en contra de la xenofobia?

M.C.R.: Deben generar campañas de difusión de información para migrantes y comunidades de acogida, que permitan que se dé una integración más armónica y se evite la xenofobia. Deben formar a sus funcionarios y al sector privado para que lo que ya existe tenga un funcionamiento idóneo y que la información no se convierta en una barrera más. También pueden enfatizar en los grandes beneficios que trae la migración para la economía, el trabajo y la cultura.

PMV: Surgía hace unas semanas la propuesta de crear barrios solo para venezolanos. ¿Por qué esto no es una buena opción?

M.C.R.: Han surgido muchas ideas en el marco de los planes de desarrollo y la atención a los migrantes. Desde barrios solo para venezolanos, hasta ponerlos a deforestar el Catatumbo. Pero este tipo de políticas terminan revictimizando al migrante, porque promueven es la formación de guetos y la segregación en vez de la integración. Los políticos no pueden mostrarse en contra de la migración para agradar a unos cuantos que piden acciones xenófobas y discriminatorias. Claro que hay barrios que empiezan a tener más migrantes de forma espontánea porque tienen núcleos de apoyo, pero las alcaldías deben buscar es la integración.

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"No incluir la migración en los planes de desarrollo es repetir un error craso"