En la frontera de Norte de Santander más de 1.000 venezolanos esperan para retornar a su país. | Por: PAOLA RODRÍGUEZ
La Secretaría de Fronteras y Cooperación Internacional de Norte de Santander, en articulación con Migración Colombia, la Policía Metropolitana de Cúcuta, las alcaldías de Cúcuta y de Villa del Rosario, diseñó y puso en marcha un plan para descongestionar a los migrantes en retorno que se aglomeraron en el sector de La Parada. El esquema tiene como propósito resolver el “embudo migratorio” que se formó al lado del puente internacional Simón Bolívar y sobre la Autopista Internacional Vía San Antonio.
En articulación con la Unidad Especial de Migración Colombia lograron que, durante ocho días, entre el 20 y el 28 de julio, no llegaran buses con migrantes desde otros departamentos hacia esta frontera. La idea era dar prioridad de salida hacia su país a las personas que se encuentran en el Área Metropolitana de Cúcuta.
Entre otras medidas decidieron que la Alcaldía de Pamplona apoye con orientación migratoria con control e identificación de los ciudadanos venezolanos que arriban al municipio, lo que permitirá también hacer un cerco epidemiológico con la aplicación de las medidas pertinentes.
En colaboración con la Policía Metropolitana de Cúcuta se establecerá un punto de control en el sector conocido como Rumichaca, en Villa del Rosario, que tiene como fin contener el tránsito de migrantes que llegan caminado hasta La Parada. Estas personas serán trasladadas hacia el Centro de Atención Sanitaria de Tienditas de acuerdo con la disponibilidad del lugar pues, según datos aportados por la Policía Metropolitana de Cúcuta, diariamente a la frontera llegan caminando un promedio de 70 migrantes.
En el área de Cúcuta, desde el lunes 20 de julio empezó a funcionar un sistema que permite trasladar a los migrantes del sector de La Parada hacia el Centro de Atención Transitoria de Tienditas (CAST). Estos traslados se efectúan diariamente y dependen de la capacidad de salida hacia Venezuela, según informen las autoridades migratorias del vecino país, esto con el fin de evacuar la aglomeración presente en inmediaciones del puente internacional Simón Bolívar.
El gobernador Silvano Serrano aclaró que Norte de Santander y sus municipios no han adoptado “prohibiciones territoriales hacia la población migrante venezolana. Se trata de disposiciones logísticas para dar orden al flujo de migrantes que transitan por el departamento".
En la reunión para concretar el plan de acción participaron el gobernador de Norte de Santander, el secretario de Fronteras y Cooperación Internacional, Víctor Bautista; y los alcaldes de Cúcuta, Jairo Yáñez; de Pamplona, Humberto Pisciotti, y de Villa del Rosario, Eugenio Rangel. También aportaron ideas el asesor regional de la Gerencia de Frontera de Presidencia, Carlos Bustos; el subdirector de Migración Colombia, Rafael Darío Eugenio Parada; el director regional de Migración Colombia, César Duarte; el secretario de Gobierno de Pamplona, Óscar Bernal; el personero de Pamplona, David Bernal, y el procurador regional, Libardo Álvarez.
El gobernador de Norte de Santander articuló un plan de acción para atender a los migrantes represados en esta frontera.
Los efectos de pandemia de la covid-19 dejó a migrantes y refugiados en condiciones de vulnerabilidad. Muchos luchan por ganarse un sustento y tener un mejor futuro.