Con la apertura fronteriza las autoridades colombianas tendrán que regularizar la entrada de vehículos venezolanos. | Por: PAOLA CASTAÑO - SEMANA
El restablecimiento de las relaciones comerciales entre Colombia y Venezuela es prácticamente un hecho, ahora, se espera que se oficialice la fecha en que la apertura de la frontera se ejecutará.
La apertura de la frontera está a la vuelta de la esquina. Una de las preocupaciones más grandes de las autoridades colombianas es el ingreso de los vehículos venezolanos y el cómo se regularizará la entrada de estos para que puedan conducir libremente en los municipios del departamento Norte de Santander.
En este sentido, los gremios de ambos países consideran que una apertura comercial de la frontera sin regularización o prohibición de los pasos vehiculares, y esto a su vez, lo que va a generar es que sigan utilizando los pasos ilegales como las reconocidas trochas.
Además, según expertos, hay que tener en cuenta que una regularización vehicular fomenta los compradores y turistas oriundos del país vecino, lo cual producirá que la actividad comercial cucuteña y de las zonas aledañas, tenga un incremento porcentualmente.
Por ello, diferentes entidades de Norte de Santander han realizado una serie de propuestas que se pueden considerar a la hora de tomar una decisión con respecto a la entrada de los vehículos de las familias venezolanas una vez se habiliten todos los pasos fronterizos.
Por ello, Carlos Luna, presidente del Comité Intergremial de Norte de Santander, en dialogo con el Proyecto Migración Venezuela, habló sobre algunas de las posibilidades que se pueden llevar a cabo en el marco de las normativas que pueden vincular a los autos venezolanos.
“Para que se abra la frontera tiene que haber un pico y placa fronterizo, un pico y placa que implica los municipios del Área Metropolitana de Cúcuta y los municipios del Táchira y Ureña”, señaló Luna.
Sin lugar a dudas, esta medida sería una de las posibilidades que podrían implementar las autoridades de tránsito colombianas para que los vehículos que marchen en esa parte del territorio nacional, lo hagan en el marco de las normativas locales.
“Planteamos que se estimule la instalación de parqueaderos en la autopista internacional y en el anillo vial y también que se reprograme la ruta de transporte público individual y colectivo para que pueda prestar un mejor servicio en coordinación con el transporte de los municipios fronterizos”, afirmó Carlos.
Considerar el transporte público es otra de las salidas para solucionar este posible inconveniente, ya que son muchos los venezolanos, estudiantes universitarios y de instituciones educativas primaria y secundaria, quienes realizan el viaje a Cúcuta para adelantar sus estudios.
“Que puedan adquirir un SOAT por su visita, cumpliendo la normatividad y que se puedan homologar las revisiones técnico mecánicas que ellos tienen allá similarmente con la que se hace aquí”, concluyó el presidente del Comité Intergremial de Norte de Santander.
La fecha aún no se anuncia, sin embargo, los Gobiernos de ambos países están realizando las gestiones necesarias para que, cuando llegue el momento cero, todo se logre realizar de la mejor manera posible.
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