Durante la pandemia, la Diócesis de Cúcuta ha entregado más de 20.800 mercados y 5.000 kits de aseo. | Por: DIÓCESIS DE CÚCUTA
Las iglesias, sin importar cuáles, están jugando un papel determinante en la crítica situación de los migrantes por cuenta del coronavirus. Sin distinción de credo o la religión, la solidaridad se ha hecho presente: cerca de 22 mil mercados mercados, 6 mil kits de aseo, elementos de primera necesidad o simples palabras de aliento se distribuyen cada día en diferentes regiones del país.
Organizaciones internacionales como Samaritan’s Purse y Solidarites International donaron 500 mercados y 500 kits de aseo a la población vulnerable de este municipio, entre ellos, migrantes venezolanos y colombianos retornados. La iniciativa fue articulada con miembros de la Red Humanitaria, la Pastoral social de Pamplona y el Banco de Alimentos de Pamplona, personería municipal de Pamplona y policía, que realizaron la respectiva distribución de mercados en tres puntos de la zona.
Las entregas se hicieron respetando el decreto de cuarentena, con todas las medidas de prevención y bioseguridad para evitar contagios por covid-19. Se identificaron los casos más vulnerables a través de una data manejada por la Arquidiócesis de Pamplona, con apoyo de la Red Humanitaria, detalló Vanessa Peláez, integrante de esta ONG. “A los beneficiarios los llamamos y los citamos a diferentes horas para evitar aglomeración de personas. Les colocamos las donaciones en una mesa y el beneficiario las recibe con guantes y tapabocas”.
Esta organización civil también repartió, por su parte, 120 bolsas de alimentos y 120 kits de aseo con el apoyo de la Iglesia Metodista, que les donó paquetes de pañales y kits de alimentos para entregarlos a los caminantes venezolanos y a la población vulnerable en esta zona del departamento Norte de Santander.
El Programa Mundial de Alimentos lleva ayuda humanitaria a los más afectados, ®|Programa Mundial de Alimentos
En Pamplona entregaron mercados y kits de aseo a la población vulnerable. ®|Red Humanitaria
Como esta, hay varias instituciones religiosas trabajando juntas para que la población vulnerable resista a los efectos de la cuarentena. En la zona La Parada, aledaña al puente internacional Simón Bolívar, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) se unió con la Pastoral Social de la Diócesis de Cúcuta para entregar más de 14 mil mercados casa por casa.
A pesar de que fue cerrado desde el inicio de la cuarentena, el comedor de la Casa de Paso Divina Providencia de la Pastoral Social —que atendía casi cinco mil personas diariamente en la frontera— ha entregado ayudas alimentarias a 6.500 migrantes que se encontraban en las bases de datos del PMA. Durante la pandemia, la Diócesis de Cúcuta ha entregado a los más pobres y necesitados más de 20.800 mercados y 5.000 kits de aseo.
Otras ayudas están siendo canalizadas por medio de las diferentes parroquias a venezolanos residentes en Cúcuta y en los barrios de la zona metropolitana. "Esperamos poder hacer dos o tres entregas más. Estamos tratando de trabajar en coordinación con la Alcaldía, Gobernación y otros entes de la ciudad para que la ayuda llegue a todos los necesitados”, explicó el sacerdote Israel Bravo, vicario general de la Diócesis de Cúcuta.
En la capital del país, los samaritanos también han expresado su solidaridad. La Fundación Ayuda al Migrante, en Bogotá, con el apoyo de la Unión Europea y Acnur entregó ayudas monetarias a más de 100 familias que previamente habían sido censadas y se encontraban en la base de datos de la Arquidiócesis de la ciudad. Asimismo, la Corporación Minuto de Dios hizo entrega de 1.146 mercados y kits de aseo a la población migrante de Cúcuta, Pasto, Bucaramanga, Barranquilla, Medellín, Cali y Bogotá.
Con tu ayuda estamos beneficiando a muchas comunidades que necesitan apoyo en este momento, juntos podemos superar esta crisis. Únete en https://t.co/aFCkqzIIx8
— Minuto de Dios (@MinutodeDios) April 22, 2020
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Martha Castañeda, directora de comunicaciones de la Corporación Minuto de Dios, explicó que con el apoyo del Consejo Noruego para Refugiados en esta esta semana se hará la entrega de 400 mercados y 97 filtros de agua en Maicao y Arauca, dos de las poblaciones con más alto flujo migratorio.
Otras congregaciones religiosas como la Comunidad Judía en Colombia se unen a diversas organizaciones sociales como plan de apoyo a la emergencia. Actualmente, esta comunidad en conjunto con la ONG Cadena se encuentra realizando una campaña para la recolección de alimentos y productos de aseo que enviarán al peaje de Chusacá, uno de los lugares por los que pasa la mayor cantidad de caminantes venezolanos que buscan retornar a su país. También se suma la iniciativa de “Edificios Solidarios”, que ubican puntos de recolección de alimentos en las unidades residenciales.
Por su parte, el Servicio Jesuita para los Refugiados, a través de sus seis puntos de atención en Nariño, Valle del Cauca, Soacha, Norte de Santander, Arauca y Barrancabermeja, sigue prestando su apoyo legal y psicosocial por vía telefónica. Además de entregar bonos alimentarios y transferencias económicas para compra de alimentos, medicamentos y apoyo en arrendamientos. Les dan prioridad a mujeres lactantes y gestantes, familias con niños y con problemas de desnutrición.
La idea de estas comunidades religiosas es seguir entregando ayudas a la población en condiciones de vulnerabilidad. Al final, la reflexión de estas organizaciones es la misma, si bien es importante la asistencia humanitaria, en estos momentos de crisis hay que ir más allá: ayudar al prójimo, fortalecer valores como la fraternidad y la solidaridad, sin importar nacionalidad o religión.
José Gregorio Hernández, doctor venezolano conocido como el “médico de los pobres”, recibió este viernes oficialmente el título de beato de la Iglesia Católica en una pequeña ceremonia celebrada en Caracas.