En su tránsito migratorio, los niños caminantes venezolanos se exponen a riesgos de explotación sexual y reclutamiento por parte de grupos armados irregulares. | Por: JONNATHAN SARMIENTO
Desamparo. Es la palabra que resume este reportaje multimedia que profundiza la realidad de la niñez abandonada en la ruta migratoria y que registra cómo en medio del éxodo masivo, muchos niños venezolanos son dejados atrás por sus padres en el pueblo de Capacho, estado Táchira (Venezuela), al igual que en el sector La Parada, de Norte de Santander (Colombia).
Durante tres días, un equipo de periodistas recorrió las trochas más peligrosas del municipio Villa del Rosario —límites con la población venezolana de San Antonio del Táchira— para documentar la dramática realidad de un grupo de niños, niñas y adolescentes venezolanos que sobreviven a la explotación sexual, la violencia y los peligros latentes de grupos armados y bandas criminales asentados en esta zona fronteriza.
Se muestra una arista muy dura del impacto de la migración venezolana en los más pequeños y su efecto en la fractura familiar. Este trabajo forma parte del especial Inocencia desplazada, con el sello de Hijos Migrantes, realizado por el Proyecto Migración Venezuela, en alianza con los medios venezolanos Historias que laten y El Pitazo.
La llegada de la temporada de lluvias, que se extenderá hasta diciembre, disparó nuevamente las alarmas de las autoridades sanitarias para que las madres de menores venezolanas vacunen y refuercen los esquemas de los pequeños