Un proyecto de:


Así vivieron las elecciones los venezolanos que votaron por primera vez en Colombia

Así vivieron las elecciones los venezolanos que votaron por primera vez en Colombia

Carlos Vilma nació en Maracaibo pero sus abuelos son de Norte de Santander. Gracias a ellos, Vilma adquirió la nacionalidad y se presentó al Concejo de Bogotá con el aval del Centro Democrático. | Por: ESTEFANÍA PALACIOS ARAÚJO




Por:

octubre 27 de 2019

La última vez que Andrea Valbuena votó en Venezuela llegó a las 6:00 de la mañana a su puesto de votación en Maracaibo (estado Zulia) y salió a las 7:00 de la noche. “Doce horas para que ocurriera lo mismo de siempre”, sentenció. El año 2006 llegaba a su fin y a Hugo Chávez lo habían reelegido para un tercer periodo.

Nazareth Mantilla y su esposo Juan José González votaron en Venezuela, y para ellos, aún la esperanza estaba viva. Ese día, en las elecciones presidenciales de 2012, creyeron que por primera vez estarían del lado de los ganadores. “Perdimos. Y perdimos cuando sabíamos que nuestro candidato en serio tenía chance de ganar”, recordó Nazareth. Ese año Hugo Chávez le ganó la presidencia a Henrique Capriles con el 55,07 por ciento de los votos.

La historia de Ana Carolina, Claudio y Carlos tuvo el mismo descenlance. Todos recordaron las filas interminables, la actitud parca de los guardias venezolanos y la misma desazón cuando sus candidatos perdieron. Pero esta vez es diferente: todos votaron en Colombia, en menos de 10 minutos y con la esperanza de que sus candidatos ganaran. 

Ellos son algunos de los extranjeros habilitados para votar en esta jornada electoral. Aunque en redes sociales no faltaron los usuarios que temían una avalancha de votantes de Venezuela, Alejandra Barrios, directora de la Misión del Observatorio Electoral (MOE), y Christian Krüger, director de Migración Colombia, callaron los rumores con cifras contundentes. Tan solo 1.678 extranjeros, entre ellos 368 venezolanos, podían votar.  
 

 



Los extranjeros pueden votar en Colombia si son mayores de edad y tienen cédula de ciudadanía. Si tienen cédula de extranjería vigente y llevan por lo menos cinco años de residencia continua en el país también pueden hacerlo


 

 

Juan José González, Nazareth y su hijo Santiago. © | Estefanía Palacios Araújo

 


Y el camino de los migrantes para acceder a este derecho no fue nada sencillo. Por ejemplo, Ana Carolina Troconis esperó cerca de un año y medio para adquirir la nacionalidad, luego de estar nueve años como residente en Colombia. Juan José González, por otra parte, lleva casi nueve años en el país y a finales de 2018 adquirió la nacionalidad. “Esperé trámites, tuve que demostrar que llevaba más de cinco años en el país y realicé un examen de conocimiento de Colombia”, contó Juan José.

En esa evaluación, llenó un mapa de Colombia, ubicando departamentos y capitales, escribió el nombre de cuatro ríos, respondió preguntas de actualidad y mencionó los nombres de cuatro pintores colombianos, entre otras preguntas, que para cualquier extranjero podrían ser difíciles. Pero lo “corcharon” con los personajes que adornan los nuevos billetes criollos. “Estudié la generación pasada, entonces anoté en cada billete nuevo la figura histórica a la que correspondía en el dinero de antes, para que supieran que sí había estudiado”.

Además, cuando Juan José llegaba a alguna pregunta para la que no tenía respuesta, escribía algo como: “disculpen, no sé quién es el gobernador de Cundinamarca, pero sí sé quién es Francisco de Paula Santander y por qué es el hombre de las leyes en Colombia”, recordó entre risas el periodista que llegó al país detrás de una oferta laboral.  

 


Los extranjeros pueden adquirir la nacionalidad colombiana por nacimiento, si alguno de los padres es colombiano, o por adopción, si los venezolanos tienen visa de residente vigente


 


Unos meses después, Juan José adquirió la cédula de ciudadanía. Y este sábado 27 de octubre votó por primera vez en Colombia. Para él, tener la posibilidad de elegir, “y no solo de votar como en Venezuela”, y presenciar el poco tiempo que toma hacerlo “lo convierte en un lujo, aquí es un deleite votar”. Además, como si la vida quisiera llenarlos de nostalgia al recordarles la otrora potencia petrolera en la que nacieron, “sentí lo que sentía hace muchos años en Venezuela, cuando todavía votabas en papelitos, con esfero, y no de forma electrónica”, concluyó Juan José.

Aunque quienes votaron tienen cédula de ciudadanía o residencia y por lo tanto le apuestan a construir su futuro en Colombia, todavía arrastran parte de la nostalgia con la que cruzaron la frontera. Carlos Vilma, por ejemplo, llegó a votar vestido de Venezuela. Él y sus seguidores llevaban banderas y gorras alusivas a su país. Carlos se presentó al Concejo de Bogotá por el Centro Democrático y es el primer candidato colombo venezolano que participa en las elecciones locales. Sus ojos se encharcaron cuando habló de su tierra.

En un momento de la jornada, cuando Carlos hacía la fila para entrar a votar en el barrio Cedritos (Bogotá), a las 11:00 de la mañana, una periodista venezolana se acercó a entrevistarlo. Y entonces estallaron las frases que el candidato ya conoce: “¡Fuera!, ¡devuélvanse a su país!, ¡vayan a votar a Venezuela!”. Ante los gritos Carlos se separó de sus amigos. Sus ojos se encharcaron de nuevo.


 

Carlos Vilma y sus seguidores declararon ante un medio venezolano. Algunos ciudadanos de la fila los acusaron de hacer proselitismo y les pidieron que volvieran a su país. | © Estefanía Palacios.



“En campaña me acostumbré a los insultos -dijo Carlos-. En la calle la gente me recibía muy bien, pero en redes aparecía la xenofobia y sobre todo la desinformación”. Este político que adquirió la nacionalidad a través de sus abuelos colombianos se lanzó al Concejo para representar los intereses de la comunidad venezolana migrante, que ya llega al millón y medio en Colombia y a los cinco millones en el planeta, de acuerdo con las últimas cifras de las Naciones Unidas.

Algunos migrantes que votaron en las elecciones locales manifestaron que también pensaron en Venezuela como un reflejo de lo que no quieren para Colombia. Aunque lleven más de cinco años fuera de su país, muchos cargan con el traumatismo de la profunda crisis económica y política del país vecino. Claudio Zarraga, quien votó por primera vez en Colombia, se abstuvo de marcar en el tarjetón a cualquier candidato que represente “la izquierda, el progresismo o el populismo”

Andrea Valbuena, quien votó por primera vez con su cédula de residente en el centro comercial Santafé, de Bogotá, también descartó esas propuestas “porque sé que vienen de candidatos ligados al proceso político de mi país”. Incluso, un candidato de izquierda trató de convencerla de votar por él, pero ella le dijo que no estaba de acuerdo con su programa. “Si le digo eso a un chavista en Venezuela me habría insultado -dijo Andrea-. Pero aquí simplemente se van y respetan tu opinión".

Al final, para algunos migrantes que votaron por primera, segunda, o cuarta vez en Colombia, como en el caso de Nazareth, participar en el proceso político del país "refleja la generosidad de los colombianos, pero también es algo justo. Así como pagamos impuestos deberíamos tener derecho a elegir", sentenció Nazareth, quien tiene doble nacionalidad pues su padre es colombiano.

Para ella y para su esposo Juan José, votar es "un granito de arena" que aportan a la construcción del país que les abrió las puertas.

 






¡Comparte!





Al suscribirme, acepto los términos y condiciones y autorizo el tratamiento de mis datos personales conforme a las finalidades y demás condiciones descritas en la política de tratamiento de datos personales.

Nuestros aliados: