En Bucaramanga se han acumulado gran cantidad de venezolanos que quieren retornar. | Por: ASTRID SUÁREZ
Migración Colombia informó que el represamiento de ciudadanos venezolanos que buscan regresar a su país, que se registra en una parte de Bogotá y en la frontera del departamento de Norte de Santander, se debe a las restricciones de ingreso adoptadas por las autoridades de Venezuela.
“Recuerden que, como lo advertimos desde el principio, nosotros tenemos ciertas limitaciones en la facilitación de retorno de venezolanos a su país, amparados en un derecho a migrar, y está determinado por la capacidad que Venezuela tiene de recibir a sus propios nacionales”, declaró el director de esa entidad, Juan Francisco Espinosa.
“Nos vimos obligados a restringir al interior del país la salida de retornados, porque no podemos desbordar la situación de Norte de Santander, ni de Arauca, ni de La Guajira”, dijo el funcionario.
Precisó que ante la emergencia sanitaria, se busca “proteger esas zonas de una migración masiva”, lo que ocasiona problemas ese represamiento en Bogotá y en Norte de Santander.
Señaló que “de manera reciente, por la frontera con Arauca, Venezuela nos restringió el ingreso de sus connacionales a solo tres días en la semana: lunes, miércoles y viernes. Y en segundo lugar, teníamos un cupo de 300 personas diarias que se redujo a 100 en esos tres días, debido a la pandemia”, agregó.
Espinosa explicó que había un acuerdo para la entrada de 700 personas diarias a Venezuela, desde el departamento de Norte de Santander, y lo redujeron en algunos casos a 80 personas diarias.
En cuanto a las protestas y desórdenes de migrantes, el funcionario dijo que estos “deben respetar la ley, lo cual implica respetar el Código de Convivencia”. "La entidad, en cooperación con las demás autoridades, seguirá buscando alternativas de ayuda para los migrantes que permanecen sin poder viajar en Bogotá y en Norte de Santander". Hizo énfasis en que se respeta el derecho a migrar, “pero este es un momento en que todos debemos cuidarnos”.
Los efectos de pandemia de la covid-19 dejó a migrantes y refugiados en condiciones de vulnerabilidad. Muchos luchan por ganarse un sustento y tener un mejor futuro.