La ruptura de relaciones acabó con el comercio binacional e incrementó la informalidad laboral en la frontera | Por: ESTEBAN VEGA | SEMANA
El ministro Umaña fue claro en asegurar que el comercio entre las dos naciones está en franca recuperación y que se consolidará a final de 2022; el anuncio estimula la economía en la zona fronteriza de Cúcuta e implica una mejora de la calidad de vida de las personas venezolanas que habitan allí.
El funcionario aseguró que, en el primer semestre de este año, el comercio entre Colombia y Venezuela creció casi al mismo ritmo del 2021 completo, y que hay motivos para pensar que se incrementará si se reabre la frontera.
“Hasta el 31 de diciembre de 2021 hubo 321 millones de dólares en comercio binacional, y a junio de 2022 tenemos 316 millones de dólares; es decir, este año, si no se abre frontera – pero si se abre frontera será más- vamos a tener un comercio del doble, de 630 millones de dólares”, aseguró.
Por otro lado, y consultado sobre los desafíos de pagos a exportadores que implica la reanudación de las actividades comerciales, Umaña fue enfático en que a los empresarios les están pagando a cabalidad.
“Existen los mecanismos en las leyes de control de cambios de los dos países para pagar una vez se hacen las exportaciones y cerrar las importaciones, diferentes mecanismos de pagos internacionales legales, incluidos los pagos de las exportaciones en pesos”, explicó el funcionario.
Finalmente, dio un parte de tranquilidad en torno al flujo de capital por cuenta de las exportaciones, pues “en general estamos trabajando con pagos anticipados, tanto en importaciones como exportaciones y en este momento no hay ni un solo dólar de deuda por el comercio internacional entre Colombia y Venezuela”.
La expectativa de reanudación plena del comercio entre Colombia y Venezuela significa para las migrantes dos cosas puntuales: la posibilidad de conseguir trabajo formal y bien pago en el mediano plazo, especialmente n la zona fronteriza de Cúcuta, y la expectativa de, eventualmente, evaluar su regreso al vecino país si las condiciones económicas lo permiten.
La Universidad Johns Hopkins y la Corporación Red Somos, con el apoyo del Ministerio de Salud de Colombia y Onusida, abordó la situación de salud de la población venezolana migrante en el país.