La quiebra de empresas a lado y lado de la frontera ha incrementando la informalidad y el contrabando en Norte de Santander y Táchira. | Por: ALEJANDRO ACOSTA - SEMANA
Los principales gremios que agrupan a los empresarios y comerciantes venezolanos aseguraron que la reanudación de las relaciones diplomáticas es la piedra angular para retomar la prosperidad económica que beneficiará a millones de migrantes y comunidades de acogida. Piden negociaciones con trato igualitario.
Carlos Fernández, presidente de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela, Fedecámaras, insistió en que existe disposición del gremio para poner el pie en el acelerador, luego de que se llegue a acuerdos conjuntos y una vez haya relaciones diplomáticas de nuevo.
“Nosotros hemos venido con el espíritu negociador, entendiendo como negociación la disposición del empresariado venezolano de hacer concesiones siempre y cuando sean recíprocas, en aras de un comercio mucho más profundo, más formal, un intercambio más equilibrado”, aseguró el empresario.
Por su parte, Tiziana Polesel, presidenta del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios, Consecomercio, respaldó esa visión, asegurando que el tráfico de mercancía ilegal por trochas tiene afectados a los productores y empresarios de su país.
“La manera como pasa la mercancía de manera informal genera una profunda desigualdad de condiciones, entre lo que nos toca comerciar en Venezuela, fabricado en Venezuela que sí paga todos los tributos, tasas e impuestos, y los comerciantes que incluso tienen que pagar impuestos por esa materia prima que reciben, tienen muchas veces que competir con esa mercancía que reciben desde Colombia por vías que se señala que no son las formales”, explicó la funcionaria
E insistió en la necesidad imperiosa de reanudar relaciones diplomáticas porque mientras no haya control, las ganancias de los empresarios venezolanos seguirán en picada.
“Hay un diferencial de precio que ronda el 40 por ciento. Cuando un producto no paga lo que corresponde en tasas, tributos y aranceles hay un diferencial de precio, a eso me refiero cuando hablo de igualdad de condiciones, de institucionalidad”, aseguró.
Por eso insistió en que “si nosotros retomamos, el rumbo formal del comercio entre ambos países va a tender a nivelarse porque, incluso, van a entrar al mercado muchos más productos, muchas más empresas, va a haber más competencia y con eso se beneficia finalmente el consumidor”.
Ambos funcionarios hicieron hincapié en que la reactivación del comercio binacional será beneficiosa tanto para los migrantes venezolanos como para las comunidades de acogida y la población pendular que vive en zonas fronterizas como Cúcuta, porque generará más empleo formal que consolidará la recuperación económica.
El ministro Umaña fue claro en asegurar que el comercio entre las dos naciones está en franca recuperación y que se consolidará a final de 2022; el anuncio estimula la economía en la zona fronteriza de Cúcuta e implica una mejora de la calidad de vida de las personas venezolanas que habitan allí.