Las principales barreras que enfrentan las refugiadas venezolanas al llegar a Colombia son la imposibilidad de afiliarse en salud, exclusión de diagnósticos, tratamientos, xenofobia en las entidades, y atención inmediata en urgencias. | Por: ALCALDÍA DE MEDELLÍN
En este espacio brindan orientación varias organizaciones de la Alcaldía de Medellín y de la cooperación internacional. Buscan garantizar derechos en salud y justicia a aquellas venezolanas que han tenido barreras al llegar al país.
Recientemente inauguraron en Medellín la clínica jurídica feminista para el restablecimiento de los derechos de mujeres refugiadas y migrantes, una iniciativa que surgió en el marco de la Comisión Segunda del Consejo de Seguridad Pública para las Mujeres, encargada de coordinar y articular estrategias que eliminan barreras de acceso a la atención de mujeres víctimas de diferentes tipos de violencias.
Ana María Valle Villegas, secretaria de las mujeres en Medellín, explicó que distintas organizaciones de la sociedad civil, agencias de cooperación internacional y la institucionalidad pública brindarán orientación sobre acceso a derechos en esta clínica. "Se articularán para analizar casos de mujeres migrantes que hayan sufrido violencias basadas en género, esto para generar incidencia y que puedan ingresar a servicios de salud", refirió en una nota de prensa de la institución.
En esta clínica también participarán diferentes entidades de la Alcaldía de Medellín como la Secretaría de las Mujeres, la Secretaría de Inclusión Social, Familia y Derechos Humanos, además del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), la Corporación Colectiva Justicia Mujer, Comité Internacional de Rescate (CIR), el Consejo Danés para los Refugiados (DRC), el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Cuso Internacional y el Grupo Interagencial sobre Flujos Migratorios Mixtos (GIFMM).
En la inauguración de esta clínica se atendió el caso de una mujer venezolana a quien le negaron la atención en salud luego de ser víctima de violencia sexual. En este espacio, según Valle Villegas, se examinaron estrategias como acciones de tutela y litigio estratégico para que esta mujer pueda acceder a atención en salud y medicamentos.
"El caso fue resuelto y por la atención de la clínica jurídica feminista, se creó una ruta para solicitar la atención en salud de mujeres migrantes y refugiadas víctimas de violencias que no están afiliadas al sistema de salud, lo cual permitirá el acceso de las mujeres cuando se presenten barreras”, destacó la funcionaria de la Alcaldía de Medellín.
Paula Andrea García, coordinadora del proyecto Mujeres sin Fronteras, mencionó que será una estrategia muy importante de reflexión y entendimiento de los derechos de las mujeres en las comunidades de acogida. “Esto nos permite analizar el entorno a los feminismos, los mecanismos de protección para abordajes de los casos de violencias basadas en género y atención psico jurídica de casos donde hay o existe un riesgo de vulneración”, resaltó la coordinadora.
El objetivo de esta clínica es desarrollar estrategias conjuntas para el derecho a la salud de las mujeres refugiadas y migrantes, principalmente aquellas que tengan una situación de irregularidad y que no han podido acceder a servicios básicos de atención para la no vulneración de sus derechos.
Según el informe de la Alcaldía de Medellín, a corte del mes de septiembre se han atendido 250 mujeres por la línea 123. Las principales barreras que enfrentan las refugiadas venezolanas al llegar a Colombia son la imposibilidad de afiliarse en salud, exclusión de diagnósticos médicos, tratamientos, xenofobia en las entidades, atención especializada y atención inmediata en urgencias.
La Alcaldía de Bogotá, en articulación con USAID, ofrece una jornada de orientación y acceso a trámites en la localidad de Ciudad Bolívar, para la población migrante venezolana y retornados colombianos, este 18 de febrero.