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Denuncian que las EPS son renuentes a prestarles atención a migrantes irregulares

Denuncian que las EPS son renuentes a prestarles atención a migrantes irregulares

La Clínica de Movilidad ha tenido que interponer tutelas para que las mujeres gestantes migrantes accedan a servicios de salud. | Por: KAREN SALAMANCA |SEMANA




Por: Milagros Palomares @milapalomares

mayo 04 de 2020

Conseguir que los hijos de migrantes venezolanos nacidos en Colombia accedan a la nacionalidad colombiana, a través de la sentencia  T006- de 2020 emitida por la Corte Constitucional,  ha sido uno de los mayores logros de la Clínica de Movilidad Humana Transfronteriza, de la Universidad del Rosario. 

Esta organización trabaja en una red junto con 30 universidades del país que conforman la Corporación Opción Legal, y  que además cuenta con el apoyo del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).

En entrevista con el Proyecto Migración Venezuela, Julián Solórzano, coordinador de la Clínica de Movilidad Humana Transfronteriza, de la Universidad del Rosario, explicó los retos a los que se enfrentan con los acompañamientos jurídicos que le brindan a la población migrante venezolana. 

¿Qué función cumple esta organización y cómo ayudan a los migrantes venezolanos? 

Prestamos asistencia legal gratuita a población con necesidades de protección internacional, que requiere acceso de derechos básicos como educación, salud, trabajo, acceso a nacionalidad, solicitud de reconocimiento de la condición de refugiado ante la Cancillería de Colombia.

Generamos espacios de incidencia institucional para fortalecer todas las políticas públicas alrededor de la protección de la población migrante, interviniendo en espacios de proyectos de ley, normativas y retroalimentando a las entidades públicas en el ejercicio de sus funciones.

 

El común de la gente tiende a asociar a los migrantes con la ilegalidad ¿Qué significa ser un migrante y qué derechos tienen estos ciudadanos?

La palabra migrante queda corta para explicar o caracterizar la crisis que se ha generado a través de los flujos migratorios que hay en el mundo. Por ejemplo, en el escenario de Colombia el flujo que viene de Venezuela no solo es de migrantes sino de refugiados, es decir, de personas que salen porque sus vidas corren peligro, eso distingue los marcos de protección internacional amparados por el marco de derechos humanos. El significado de la palabra migrante es difícil de demarcar porque de una u otra forma la migración la llevamos cada uno en la sangre. Si uno se pone a analizar nuestras sus familias hemos tenido que mudarnos a ciudades donde hay unas costumbres distintas.

 


«La palabra migrante se traduce en valentía. Dejar su arraigo y todo lo que una persona es para integrarse en un país diferente, socializar en un entorno que no es el de él, creo que es de personas muy valientes».
Julián Solórzano, abogado


 

Julián Solórzano coordina la Clínica de Movilidad Humana Transfronteriza desde su fundación, en 2018.

 

¿Qué tipo de asesorías le brindan a los migrantes y refugiados venezolanos?

Acompañamiento en las solicitudes de refugio, en acciones judiciales, y de solicitudes ante instituciones públicas para el acceso a salud, tratamientos médicos, intervenciones quirúrgicas urgentes, atención de enfermedades catastróficas y ruinosas. Incluso, asesoramos a pacientes que sufren enfermedades incapacitantes. Acceso a la educación de menores y posterior salida del sistema educativo, porque se han presentado trabas para que puedan graduarse.

Los orientamos en acceso a programas complementarios educativos, asesorías en el Permiso Especial de Permanencia, Fomento y Formalización del Trabajo (PEPFF). Mecanismos de regularización, asesorías en temas de visado y solicitudes de nacionalidad de hijos de colombianos.

¿Cuáles son las incidencias más comunes y cómo ayudan a los migrantes a canalizarlas?

Las incidencias que han sido más constantes han sido el acceso a la salud en urgencias. Las personas que sufren de enfermedades catastróficas o ruinosas inicialmente no pueden acceder a servicios de salud, específicamente a población portadora de VIH o que padecen  cáncer, de diabetes o insuficiencia renal. A pesar de que la corte constitucional ha indicado que se tienen que suministrar los tratamientos a personas con estos perfiles, las EPS son renuentes a afiliar y a dar tratamientos a la población migrante irregular.

El otro frente de batalla en materia de salud que tenemos es el caso de atención a las mujeres gestantes, a pesar de que tienen que garantizársele atención, controles prenatales, atención del pre y post parto también hay renuencia en esta atención. Generalmente hacemos el acompañamiento con tutelas para que se les garantice atención a las madres y menores.

Como estos servicios no se cobran a través del mecanismo ordinarios del sistema de seguridad social sino que tienen que hacerlo a través de la subcuenta de la atención de eventos catastróficos y accidentes de tránsito, generalmente las IPS solicitan un copago de hasta el 70% de los servicios prestados, por lo que las cuentas llegan, incluso, hasta los siete millones de pesos, cifras muy difíciles de pagar para la población migrante.  Lo que proceden a hacer las IPS es que como los usuarios migrantes no tienen con qué pagar los retienen arbitrariamente, a pesar de que los recursos están asegurados a través de la subcuenta mencionada. 

En el marco de la pandemia, Migración Colombia ha ejecutado operativos de deportación y expulsión de venezolanos. No se les garantiza un abogado o no se les da la oportunidad de controvertir la decisión administrativa. Aquí brindamos acompañamiento jurídico para que los migrantes queden en libertad, mientras se resuelve por la vía ordinaria o se interpone una tutela para que de forma provisional la persona pueda estar en el país mientras se decide en vía jurisdiccional.

Los términos de respuesta de las solicitudes de refugio son bien complicadas. En estos casos aceleraramos en el marco de lo legal, permitimos un plazo razonable. A su vez asesoramos en  la expedición de los salvoconductos para que el migrante esté de forma regular en el país.

En los últimos cinco años el fenómeno migratorio desde Venezuela ha crecido exponencialmente, ¿qué estimaciones tienen sobre la movilidad de este flujo mixto de personas?   

Esta no es una crisis migratoria transitoria. Es una acumulación de una serie de circunstancias que no solo han sido pronunciadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, el alto comisionado de la ONU a través de su portavoz Michelle Bachelet. No solo es una crisis política sino social y económica, y en este sentido tiene una proyección de seguir aumentando, va a requerir de mucho tiempo para que Venezuela pueda restablecerse o estabilizarse. La población migrante va a estar mucho tiempo en los países de acogida.

Las medidas no pueden ser paños de agua tibia, las demandas en temas de derechos de esta población deben obedecer a una serie de respuestas estructurales que permitan la integración de esta población.

 


¿Han analizado el comportamiento del fenómeno migratorio durante la pandemia?

Hemos analizado las problemáticas que se han generado alrededor de la pandemia que afecta a la población migrante venezolana. Cuando inició esta contingencia buscaban retornar a Venezuela y se deba el problema que los departamentos colindantes estaban cerrados, como la Guajira y Arauca. Esta situación causó que se reactivaran viejas trochas, exponiendo la vida de los migrantes porque estos pasos ilegales son manejados por grupos al margen de la ley. 

Una gran dificicultad que hemos observado es que la población solicitante de refugio puede afiliarse a las EPS a través del salvoconducto pero como los Centros Facilitadores Migratorios están cerrados no se puede recoger presencial. La Cancillería y Migración Colombia han sido renuentes a expedir el salvoconducto de forma virtual. Como la mayoría de estas personas tienen enfermedades graves, sus padecimientos no están en cuarentena, no pueden esperar.

La contingencia que se vive en el mundo por cuenta del covid-19 ha dejado al descubierto la vulnerabilidad de los migrantes venezolanos. ¿Qué recomendaciones puede dar al Gobierno o a cooperantes internaciones para que la atención hacia esta población en Colombia sea efectiva?

Lo más importante es que el Gobierno reconozca que independientemente de que cierren fronteras el retorno de los migrantes continuará por los pasos fronterizos o usando trochas. Es más responsable garantizar espacios de retorno de los migrantes de forma ordenada para evitar exponer a la población por donde transiten.

La segunda recomendación es que remueva las barreras administrativas que hay alrededor de la atención en salud de la población migrante que por sus características de vulnerabilidad requieren de una atención inmediata.

En tercer lugar derribar la discriminación en los programas sociales, no excluirlos porque se generan riesgos de habitabilidad de calle, es exponerlos a una alta probabilidad de contagios.

 

¿Es posible incentivar campañas de solidaridad de apoyo a los migrantes, aun cuando alcaldes y gobernadores manejan discursos xenófobos?

Esto no ha hecho excluyente las iniciativas de solidaridad de los colombianos. Por ejemplo, en la Clínica de Movilidad Humana Transfronteriza los estudiantes generaron una campaña que benefició a la mayoría de los usuarios con mercados de alimentos, también se vio beneficiada la población migrante venezolana.

Ha habido una buena respuesta por parte de la sociedad civil, ONG y organizaciones de asistencia humanitaria para prestarles ayuda a esta población vulnerable.

 

¿A mediano y a largo plazo qué oportunidades tendría la migración venezolana para Colombia?

La primera y las más obvia es que es una oportunidad histórica. Por ejemplo Estados Unidos construyó y fortaleció su economía en la primera parte del siglo XX fue gracias a la movilización humana de otras partes del mundo. Colombia tiene un potencial productivo que no ha sido aprovechado con la población migrante venezolana, como el sector agrícola. Es una oportunidad para integrar a población migrante e impulsar este sector. Hay personas que vienen muy bien capacitadas de Venezuela, muchos profesionales que no han podido convalidar sus títulos por barreras formales.

En el eje cafetero ha habido una integración relativamente aceptable en comparación con el resto del país porque los migrantes han podido integrarse a la actividad agrícola.

Colombia inicialmente tuvo una oleada de migrantes hacia Venezuela cuando el boom petrolero. La segunda fue cuando recrudeció el conflicto armado. Tenemos una deuda histórica con Venezuela que no debemos olvidar.

En el mundo no existe una política migratoria garantista de los derechos humanos, y Colombia tiene una oportunidad de oro en ser un país vanguardista con la creación de una ley que generaría una  política de atención, integración y permanencia de la población migrante. Colombia debe apostar a ser un referente mundial en el tema migratorio.

 






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