La muestra está diseñada con una serie de retos que las familias, los niños y niñas irán resolviendo por medio de tres espacios: Travesía, Memoria y Encuentro. | Por: CORTESÍA OIM
El testimonio del niño venezolano Jhonny Mendoza sirvió de preámbulo para la inauguración de la exposición 'Migrar, un acto de valor', una invitación a niños y adultos a recorrer las instalaciones del museo interactivo Maloka, en Bogotá.
Jhonny esperó valiente dos años en Venezuela para que su mamá lo pudiera traer a vivir con ella en la capital colombiana. Ahora se siente feliz y esperanzado. Por eso le recomienda a los migrantes no desesperarse, tener paciencia y ser perseverantes.
Este pequeño migrante, como 1,7 millones de venezolanos radicados en el país, iniciaron el viaje empacando una maleta en la que no caben los recuerdos ni los seres queridos. Recorrió un camino incierto que se hace difícil por el frío, el hambre, el cansancio y otros obstáculos que enfrentan a diario 272 millones de refugiados y migrantes en el mundo.
Para entender esta realidad y ponerse en los zapatos de quienes se ven obligados a migrar, el museo interactivo Maloka, la Fundación Ford, la Alcaldía de Bogotá y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), con el apoyo financiero de la Oficina de Población, Refugiados y Migración (PRM) del Departamento de Estado de Estados Unidos y el Gobierno de Japón, lanzaron la exposición este viernes 4 de diciembre.
A través de juegos, actividades interactivas y música se invita a niñas, niños y sus familias a reflexionar sobre la migración, así como a cuestionar y prevenir comportamientos discriminatorios que se pueden generar en comunidades de acogida.
Adriana Correa, presidenta ejecutiva de Maloka, sostuvo que la migración es una oportunidad para hablarle al público de una ciencia viva, en producción permanente y preocupada por interpretar lo que pasa en nuestro contexto. "Es una ciencia que aporta en la construcción de rutas de convivencia, que invita a reflexionar sobre la indiferencia o los prejuicios que tenemos frente a las personas que migran", dijo en el evento virtual de la inauguración.
La directiva agregó que para el desarrollo de la exposición se utilizaron varias metodologías de diseño participativo. Se convocó a la población migrante venezolana, expertos, público general, niños y académicos, con quienes se realizó una serie de foros y talleres para tener en la muestra todas las voces y miradas sobre la migración.
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La exposición tiene como aliados a la Alcaldía de Bogotá, la Fundación Ford y la Organización Internacional para las Migraciones -con el apoyo financiero de la Oficina de Población, Refugiados y Migración (PRM) del Departamento de Estado de Estados Unidos y el Gobierno de Japón- FOTO Cortesía OIM
Para la jefe de Misión de la OIM, Ana Durán, “la exposición interactiva abre una oportunidad este diciembre, mes en el que conmemoramos el Día Internacional del Migrante, para reimaginarnos la movilidad humana desde la empatía y la solidaridad hacia las personas que toman la decisión de migrar, así como desde el reconocimiento de sus aportes al desarrollo de nuestras sociedades".
Reiteró que desde la Organización Internacional para las Migraciones apoyan estos espacios creados a través de la ciencia, la creatividad y la pedagogía para las familias, los niños y niñas. Con la exposición, asegura Durán, se contribuye a promover la reflexión sobre la inclusión y la cohesión social, así como a prevenir formas de discriminación y xenofobia.
La historia del niño Jhonny Mendoza es apenas una entre miles de migrantes y refugiados venezolanos que luchan a diario por integrarse en sus comunidades de acogida.
Los visitantes de 'Migrar, un acto de valor' recorrerán un laberinto que contiene varios retos, los cuales les permitirán experimentar los desafíos a los que se enfrentan los migrantes. La muestra se divide, entonces, en tres zonas:
Travesía: Desde las historias de ocho personas que decidieron migrar, contadas a través de interacciones multimedia, en esta zona se responderá a los interrogantes ¿por qué migramos? y ¿cuáles son los obstáculos en el camino?
Memoria: Acá los asistentes descubrirán el por qué es necesaria la memoria para comprender la migración. Para esto se demostrará que todos tenemos una historia de migración y cómo este fenómeno hace parte de la condición humana.
Encuentro: Los visitantes comprenderán cómo nos enriquece la migración y encuentran actividades que celebran la diversidad cultural.
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Facilitadores del museo Maloka interactuaron e hicieron una casa de cartulina con el niño migrante Jhonny Mendoza.
La Universidad Johns Hopkins y la Corporación Red Somos, con el apoyo del Ministerio de Salud de Colombia y Onusida, abordó la situación de salud de la población venezolana migrante en el país.
