Más de 1.000 migrantes venezolanos esperan desde hace varios días el ingreso a territorio venezolano. | Por: CORTESÍA ZONA CERO
Como un clamor desesperado, el alcalde del municipio de Villa del Rosario, Eugenio Rangel solicitó este miércoles a las autoridades nacionales que no manden más autobuses con migrantes venezolanos a la frontera del puente internacional Simón Bolívar.
Reclamó atención urgente al Gobierno nacional frente a la crisis humanitaria que se está presentando en la frontera por el represamiento de extranjeros que no han podido regresar a su país.
Rangel declaró a emisora de radio que “necesitamos que se suspenda el envío de buses desde todas las regiones del país, porque la capacidad de respuesta se agota al represarse el paso hacia la frontera venezolana. Si esto no se controla se puede desbordar”.
“Este es un problema de resorte nacional, y necesitamos todo el apoyo del Gobierno Nacional desde la Cancillería, acá también hay un problema de salud pública de alto riesgo en momentos en que estamos en pleno virus”, añadió el alcalde.
Aseguró que su municipio es el más afectado por esta situación que ya cumple dos meses por el tránsito peatonal de venezolanos retornando al país vecino.
Según reportó la emisora radial en la zona, la situación más grave se registra en el municipio de Villa del Rosario muy cerca al puente internacional Simón Bolívar, donde se encuentran más de mil ciudadanos extranjeros esperando poder llegar al estado Táchira.
Precisamente, para buscar soluciones a esta contingencia, el gobernador de Norte de Santander convocó una sesión extraordinaria virtual, la noche de este martes, para discutir las nuevas normas que regirán el protocolo a seguir en cuanto a la atención de los extranjeros retornados apostados en su mayoría en el puente Simón Bolívar, en Villa del Rosario.
La reunión virtual contó con la presencia de Felipe Muñoz, Gerente de frontera de la Presidencia, Juan Francisco Espinosa, director de Migración Colombia, también estuvo presente el alcalde de Cúcuta Jairo Yánez, así como Eugenio Rangel, alcalde de Villa del Rosario. De igual forma autoridades de seguridad, como la Policía de Cúcuta estuvieron presentes junto al Grupo Interagencial sobre Flujos Mixtos (GIFMM), la Procuraduría y la Defensoría regional de Norte de Santander.
“Socializamos aspectos de frontera como la llegada de migrantes de diferentes zonas del país. Estudiamos las medidas de protocolos para garantizar los temas sanitarios y las propuestas para continuar coordinando de manera articulada la aglomeración de migrantes en zona de frontera y su respectivo cruce hacia su país de origen”, expresó en su cuenta de twitter Silvano Serrano, gobernador del Norte de Santander luego del encuentro.
La ciudad de Cúcuta ha visto cómo la dinámica migratoria ha cambiado en las últimas semanas debido a la pandemia. Hoy en sus calles, principalmente en el sector La Parada, punto exacto del paso haca el río Táchira que lo conecta con el lado venezolano, se han acumulado más de 1.000 personas que llegaron en autobuses provenientes de varias ciudades de Colombia, sumado a los caminantes que provienen de Perú y Ecuador esperando por su salida.
El escenario es preocupante porque se han ido acumulando gran cantidad de venezolanos en esa zona, aumentando el riesgo de contagio por coronavirus.
La Universidad Johns Hopkins y la Corporación Red Somos, con el apoyo del Ministerio de Salud de Colombia y Onusida, abordó la situación de salud de la población venezolana migrante en el país.
