El poder adquisitivo de los venezolanos es cada vez menor para comprar alimentos de la canasta básica. | Por: ALEJANDRO ACOSTA - SEMANA
La nutricionista Susana Rafalli informó que la desnutrición aguda bajó, pero los niños de 0 a 5 años con retardo de crecimiento subieron de 11% a 35%, lo que evidencia que la crisis humanitaria compleja se recrudece en el vecino país.
La crisis inflacionaria no da tregua en Venezuela y aleja cada vez más la canasta básica de los ciudadanos del vecino país, profundizando su sufrimiento y deteriorando su calidad de vida.
La nutricionista Susana Rafalli, una de las trabajadoras humanitarias que más ha denunciado la compleja crisis social por la que atraviesa Venezuela, lamentó que las familias venezolanas han optado por separarse antes de colapsar o por migrar todas juntas. La experta calcula que entre 11 y 12 millones de venezolanos tienen necesidades humanitarias urgentes.
. “El plan humanitario que se ha sacado tiene una meta de atención de 4,8 millones de personas, digamos que 5 millones de los 15 que hay que atender. Son unos 760 millones de dólares. Multiplica eso por cinco y tendremos una cifra bastante aproximada de lo que se necesitaría para atender las necesidades humanitarias, que es evitar que una persona se muera y aliviar su sufrimiento”, dijo Rafalli en el foro ¿Es necesaria hoy la acción humanitaria en Venezuela?”, realizado recientemente en Caracas, y que fue organizado por las organizaciones Laboratorio de Paz, Prepara Familia, Provea, Civilis y Convite.
En este evento, la nutricionista puso sobre la mesa una realidad que está afectando a la población infantil. “La desnutrición aguda bajó, pero los niños de 0 a 5 años con retardo de crecimiento subieron de 11% a 35% en todo el país. Eso es brutal. 35% de los niños con retardo de crecimiento es brutal”.
La investigadora reconoce que se presenta un agotamiento de la base de recursos materiales para afrontar la crisis, y "luego de seis años, la familia no da para un empeoramiento más, la situación sigue siendo grave".
Rafalli reiteró que la crisis de Venezuela es una emergencia de progresión e instalación lenta, en la que “se han muerto muchos” y los que trataron de sobrevivir se fueron, emigraron a los países vecinos. "Los que se quedaron enfrentan problemas cada vez más complejos. Aunque tal vez la emergencia venezolana ha perdido interés internacional la situación es absolutamente crítica en los sectores más pobres del país”, denunció la nutricionista en el foro.
La Universidad Johns Hopkins y la Corporación Red Somos, con el apoyo del Ministerio de Salud de Colombia y Onusida, abordó la situación de salud de la población venezolana migrante en el país.