Los pequeños se quedan al cuido de un familiar, algunos con adultos mayores, quienes también requieren atención. | Por: GUILLERMO TORRES REINA - SEMANA
El abogado, Leonardo Rodríguez, exdirector de la Red de Casas de Abrigo Don Bosco, aseguró que observan gran cantidad de niños solos en Venezuela, algunos pidiendo dinero en las calles.
En los últimos 10 meses hubo un incremento en el abandono infantil en Venezuela, al punto de que 841.000 niños, niñas y adolescentes están creciendo sin sus padres en el vecino país, a causa de la migración masiva, alertó el abogado Leonardo Rodríguez, exdirector de la Red de Casas de Abrigo Don Bosco.
Estos pequeños quedaron al cuidado de familiares, tíos, primos o en casos extremos, con sus abuelos, debido a que sus padres se vieron en la obligación de emigrar para conseguir un empleo y generar ingresos para ayudar a sus familias.
La cifra de los niños dejados atrás en Venezuela fue actualizada recientemente por los Centros Comunitarios de Aprendizaje (Cecodap), organización que precisó que la cifra rondaba en 841.000 los niños, niñas y adolescentes, quienes se encuentran separados de sus padres o cuidado familiar, como consecuencia de la migración.
El abogado Leonardo Rodríguez declaró a la emisora venezolana Radio Fe y Alegría Noticias que en Venezuela observan gran cantidad de niños y niñas que están actualmente en las calles y avenidas del país, “esos niños que se encuentran en los semáforos o zonas de restaurantes pidiendo. Tenemos un ascenso en la cifra de niños en situación de calle que se separan de su medio familiar”, dijo.
Rodríguez destacó que una de las consecuencias de esta situación ha sido el aumento del abuso sexual infantil, pues a dejarlos con terceros, pueden terminar siendo víctimas de maltratos crueles.
“En lo que va del año nunca habíamos visto tantas publicaciones periodísticas que hacen referencia a maltratos hacia los niños por parte de responsables de crianza. Hasta mamas que han vendido a sus hijos se han podido ver”, indicó el abogado al medio venezolano.
La Universidad Johns Hopkins y la Corporación Red Somos, con el apoyo del Ministerio de Salud de Colombia y Onusida, abordó la situación de salud de la población venezolana migrante en el país.