Desde la inauguración de este centro, en febrero pasado, han realizado 5.200 atenciones a población migrante y refugiada venezolana. | Por: DAVID HERNÁNDEZ
La ONG estadounidense Americares ofrece atención primaria y entrega de medicamentos a venezolanos y colombianos retornados en el Centro de Salud Manuela Beltrán, en el sur de Bogotá.
La migrante venezolana Alismer Daza tiene 25 años y cuatro de ellos los ha vivido en Colombia. En el año 2018 llegó a Bogotá decidida a reconstruir la vida que le arrebató la crisis humanitaria de Venezuela.
Tiene un hijo de tres años y actualmente suma seis meses de embarazo. Aún no ha podido regularizar su estatus migratorio ni afiliarse a una Entidad Promotora de Salud (EPS). Sin embargo, esta situación no es obstáculo para que en el Centro de Salud Manuela Beltrán, de la localidad Ciudad Bolívar, en el sur de Bogotá, le brinden atención médica, control prenatal y suministro de medicamentos completamente gratis.
Esta realidad es posible en la ciudad capital, como en otros 12 departamentos del país, gracias a la organización internacional Americares, que instaló 13 clínicas gratuitas para atender a esta población vulnerable, con el apoyo de USAID y la Oficina de Asistencia Humanitaria (BHA) y de la Oficina de Población de Refugiados y Migrantes (PRM), de los Estados Unidos.
"Agradezco mucho que nos estén dando acceso a salud a los venezolanos que no tenemos papeles, es de gran ayuda porque no tenemos seguro médico", apunta Daza, a la entrada del centro asistencial, donde hay varios orientadores de Americares, quienes priorizan a los pacientes para orientarlos en la ruta de atención.
Americares presta sus servicios en Ciudad Bolívar, en la Carrera 44D # 69 i-16 Sur, de lunes a viernes de 7:00 a. m. a 12:30 m. y de 1:30 p. m. a 3:30 p. m., y los sábados de 8:00 a. m. a 12:00 m.
Según precisa el doctor Rafael Pardo Abello, director de Programas de Americares en Colombia, se logró el convenio con la Alcaldía de Bogotá, para atender a mujeres gestantes, niños y adultos mayores provenientes de Venezuela, además de colombianos retornados y personas de comunidades de acogida que no estén afiliados a una EPS.
Indicó que se les ofrece, además, exámenes de laboratorio, ecografías, suministro de medicamentos, consultas de medicina general y psicológica. A los pacientes con casos complejos los remiten al Hospital Meissen, en Bogotá. Asimismo realizan jornadas de salud en barrios de Ciudad Bolívar, Tunjuelito, Usme, y pronto en Soacha.
Pardo destacó que Americares es reconocida en el mundo de la cooperación por su capacidad para distribución y dispensación de medicamentos, por lo que siempre tiene un buen arsenal terapéutico para los pacientes, sin importar el estatus migratorio.
La organización internacional Americares centra su atención en el paciente cumpliendo la normatividad colombiana, y con las directrices del donante internacional para brindar una atención de mucha calidad. Desde la entrada en funcionamiento del Centro de Salud Manuela Beltrán, el pasado 7 de marzo, han realizado 5.200 atenciones en consultas de medicina general y psicológicas. En promedio atienden 100 mujeres gestantes y más de 1.500 consultas por mes.
Las instalaciones del centro de salud Manuela Beltrán son completamente pulcras. Cada paciente es atendido con amabilidad, en orden, con planificación de citas de las consultas y suministro de medicamentos.
En el mes de mayo, en el centro de salud Manuela Beltrán, realizaron 1.900 atenciones médicas a población migrante venezolana y retornados colombianos. Foto: David Hernández
Los vecinos del barrio San Joaquín, de Ciudad Bolívar, se benefician cada mes de las jornadas de salud gratuita que realizan en alianza con las organizaciones Americares, Medical Teams y Heart Alliance.
En el salón comunal de este barrio realizaron recientemente una brigada de salud, con consultas de medicina general y psicológica. Posterior a la valoración médica se les hizo dispensación de medicamentos, y les brindaron charlas de habilidades para la vida, entregas de kits de higiene menstrual y prevención de violencias basadas en género.
Como servicios adicionales se tomaron muestras de test covid-19, porque la mayoría de la población migrante y refugiada venezolana no está vacuna, no han podido asegurarse, y otros están recién llegados. Además les ofrecieron orientación jurídica a las personas que tengan dudas sobre trámites de regularización migratoria y aseguramiento en salud.
La Universidad Johns Hopkins y la Corporación Red Somos, con el apoyo del Ministerio de Salud de Colombia y Onusida, abordó la situación de salud de la población venezolana migrante en el país.