Bolsas con alimentos y medicamentos fueron almacenados en una bodega en el lado colombiano de la frontera con Venezuela. | Por: FERLEY OSPINA
Este jueves, el Consejo Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres (CDGRD) y los organismos de socorro de Norte de Santander declararon la calamidad pública ante la tensión que se vive en la región por la entrega de donaciones estadounidenses hacia Venezuela, prevista para la semana entrante.
Según el CDGRD, esta es una medida preventiva para poder reaccionar frente a las “acciones y situaciones” que se puedan presentar el 23 de febrero, día en que se tiene previsto que las donaciones entren a Venezuela.
“Se consideró el tema y se decidió por unanimidad generar acciones humanitarias en la zona de frontera”, dijo Adriana Arias, coordinadora del CDGRD la funcionaria. Arias aclaró que el pasado 11 de febrero los miembros del Consejo le recomendaron al gobernador de Norte de Santander, William Villamizar Laguado, declarar la calamidad con el fin de generar acciones concretas y una hoja de ruta entre las autoridades.
Le puede interesar: Vivir al lado del puente internacional Las Tienditas
Entre las donaciones de Estados Unidos que están llegando a la zona hay alimentos y medicinas que se espera que puedan pasar la frontera y llegar a distintas ciudades de Venezuela. Se tiene previsto que el primer cargamento de ayudas termine de llegar esta semana a los centros de acopio en el puente internacional Tienditas. Una vez lleguen todos los cargamentos y se organicen las donaciones, el próximo sábado serán las autoridades venezolanos las que se encarguen de su entrega y su distribución interna.
La tensión en la zona de frontera aumentó luego de que Nicolás Maduro bloqueara con dos contendores el paso por el puente fronterizo de Tienditas. Las donaciones fueron enviadas por Estados Unidos a Cucutá por orden de Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional y autoproclamado presidente interino de Venezuela. El líder parlamentario puso el 23 de febrero como fecha límite para que la asistencia ingrese “sí o sí”.
En la capital de Norte de Santander hay alrededor de 700 mil migrantes venezolanos que se establecieron en esta ciudad, pleno corazón fronterizo, para alcanzar mejores condiciones de vida.