La encuesta presencial fue realizada por un equipo de la Universidad del Norte de Barranquilla, en cuatro zonas de Norte de Santander. | Por: CORTESÍA OIM
La OIM, con el apoyo de USAID, presentó los resultados de la encuesta longitudinal de salud de mujeres procedentes desde Venezuela en Colombia, realizada en asocio con la Universidad del Norte de Barranquilla.
Un grupo de migrantes y refugiadas venezolanas radicadas en Norte de Santander está presentando síntomas depresivos significativos, según evidencian los resultados de la encuesta longitudinal de salud aplicada a 2.298 mujeres procedentes de Venezuela, y que ingresaron al país por Cúcuta, Villa del Rosario, Los Patios y Puerto Santander.
Esta medición fue realizada para describir la situación de salud, las necesidades alimentarias y el acceso efectivo a los servicios médicos de mujeres nacionales venezolanas con estatus migratorio irregular, entre los 18 y 45 años.
La encuesta fue impulsada desde la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en el marco del Programa Estabilización Comunitaria a través del Fondo de Donaciones, con el apoyo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y el Ministerio de Salud. La ejecución estuvo a cargo de la Universidad del Norte de Barranquilla.
Según explicó Jorge Acosta, director del proyecto Encuesta ELSA VENCOL de Uninorte, 1.880 mujeres venezolanas respondieron que presentan síntomas de depresión significativa, es decir, 81,8% del total de las encuestadas. Y en el seguimiento que se hizo a los seis meses, el 71,2% (923) venezolanas aseguraron que padecen depresión.
Esta encuesta se realizó de forma presencial entre los meses de febrero y julio de 2021 en medio de la pandemia. A dichas mujeres se les hizo un seguimiento mensual telefónico para evaluar y verificar diferentes dimensiones del estado de salud, área laboral, condiciones de salud mental y seguridad alimentaria, las cuales servirán para elaborar políticas públicas relacionadas con esta población específica de mujeres migrantes.
Entre algunas conclusiones, Julián Fernández Niño, director de Epidemiología del Ministerio de Salud y Protección Social, explicó que se identificaron altas prevalencias de síntomas depresivos a inseguridad alimentaria, mientras que como aspectos positivos se encontró buena percepción del sistema de salud y acceso a servicios de salud, principalmente controles prenatales en el caso de mujeres gestantes, y servicios de educación reproductiva.
Por ejemplo, de las mujeres consultadas, 1.906 (82,9 %) respondió que se realizó la citología cervical; 102 se encontraban en embarazo y 107 de ellas estuvieron en controles prenatales durante la gestación y 126 asistieron a controles entre las cuatro y seis semanas posteriores al parto.
Si bien, el 65,7 % de ellas tienen acceso a servicios sanitarios, el sistema tiene aún grandes retos por resolver en salud mental o seguridad alimentaria, ya que las familias de estas mujeres se componen de dos a cuatro personas (57%) y el 90,9% respondió que tienen un ingreso mensual inferior a un salario mínimo. Además, el 91% considera que su hogar tiene inseguridad alimentaria severa.
Fuente: Encuesta Longitudinal de salud ELSA VENCOL, aplicada a 2.298 mujeres migrantes venezolanas con estatus irregular en Norte de Santander.
El viceministro de Salud Pública y Prestación de Servicios, Luis Alexander Moscoso, destacó que el gobierno colombiano ha sido un gran aliado en la respuesta en la protección y la garantía de los derechos de los migrantes y refugiados. Precisó que desde el año 2017 con el diseño del Plan del Sector Salud al Fenómeno Migratorio se han realizado 11.724.833 millones de atenciones que beneficiaron a 1.301.760 personas con procedencia venezolana, de las cuales el 66,7 % fueron a mujeres y especialmente a gestantes, que equivalen a 272.747; asimismo, 391.918 atenciones a niños, niñas y adolescentes.
Por su parte, la jefe de misión de la OIM, Ana Durán, aplaudió la iniciativa que busca gestionar la respuesta en salud en las dinámicas generadas por la migración y desarrollar estrategias para promover la convivencia social y mitigar el impacto ante situaciones de emergencia.
La Universidad Johns Hopkins y la Corporación Red Somos, con el apoyo del Ministerio de Salud de Colombia y Onusida, abordó la situación de salud de la población venezolana migrante en el país.
