La población LGBTIQ+ y las mujeres migrantes que ejercen el trabajo sexual son vulneradas por desconocimiento de sus derechos | Por: CORTESÍA AFA COLOMBIA
Gracias a la convocatoria de AID FOR AIDS arrancó la segunda fase del Programa de acción en pro de los derechos de mujeres y personas LGBTIQ+ refugiadas venezolanas y población proveniente del vecino país que han ejercido el sexo por supervivencia en Colombia.
La iniciativa llamada “Conectando caminos por los derechos” contempla talleres que contribuirán al reconocimiento, promoción y defensa de los derechos humanos de mujeres y personas LGBTIQ+ refugiadas venezolanas y población proveniente de Venezuela que han ejercido el sexo por supervivencia en Soledad, Bogotá, Cali, Cúcuta, Medellín y Maicao, Colombia.
La realidad indica, según la entidad, que se ha incrementado el trabajo sexual en esos sitios, en parte porque muchas personas venezolanas están bajo explotación sexual en zonas fronterizas.
“No solamente incluye a mujeres y hombres heterosexuales sino también a personas LGBTIQ+, quienes, ante la falta de oportunidades labores y sociales, se ven obligados a ejercer el sexo por supervivencia, lo cual ha sido reconocido por la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet”, asegura Jaime Valencia, director de AID FOR AIDS Colombia.
Una de las mayores preocupaciones es que gran parte de la población que podría beneficiarse de los talleres ejerce el trabajo sexual, la mayoría entre los 13 y 25 años, está en un riesgo extremo de complicaciones de salud.
“Sin conocimiento de las formas de prevención del VIH y otras ETS, y sin acceso a kits preventivos, así como el elevado número de personas con VIH sin acceso a tratamiento antirretroviral; personas que no conocen su estado serológico porque no han tenido acceso a una prueba de VIH, y usuarios de drogas como parte del trabajo sexual”, revela el funcionario.
El proyecto busca también empoderar, dentro del grupo de 300 personas, a mujeres que ejercen el trabajo sexual para que tengan acceso a la regularización migratoria y vincularlas al sistema de salud.
Adicionalmente, se busca la formación de liderazgos firmes y fuertes para que en esas cinco ciudades operen como transmisores de conocimiento y saberes en sus comunidades y grupos cercanos de amigos y familiares.
“Para que puedan transmitir sus conocimientos a sus comunidades sobre metodologías de abordaje y atención a población que ejerce actividades sexuales por supervivencia y sobre herramientas de exigibilidad de derechos e incidencia pública”, sostiene Valencia.
El programa, que es liderado por AID FOR AIDS Colombia y tiene el respaldo de USAID, pretende empoderar a quienes sufren doble riesgo de discriminación, por su condición de migrantes y por su orientación sexual.
La Universidad Johns Hopkins y la Corporación Red Somos, con el apoyo del Ministerio de Salud de Colombia y Onusida, abordó la situación de salud de la población venezolana migrante en el país.