Colombia es el país que más migrantes venezolanos ha recibido. Actualmente hay 1,7 millones de refugiados con vocación de permanencia. | Por: AFP
Por quinto año consecutivo, el Consejo Noruego de Refugiados ubicó al vecino país entre las crisis más olvidadas debido a la poca atención de los medios y la falta de voluntad política de la comunidad internacional para resolver la emergencia y destinar recursos para atender a la población.
El éxodo masivo de 5,6 millones de venezolanos —ocasionado por graves problemas sociales, económicos y humanitarios del vecino país— se ha convertido en una de las 10 crisis migratorias más desatendidas del mundo en el año 2020, según publicó recientemente en un informe el Consejo Noruego de Refugiados (NRC por sus siglas en inglés).
Las crisis en África dominaron una vez más la lista de los desplazamientos desatendidos del año pasado. En primer lugar se encuentra la emergencia humanitaria que vive el Congo, le siguen Camerún, la República de Burundi y en cuarto lugar se encuentra Venezuela. La crisis de movilidad forzada de Honduras ocupa el quinto puesto. Los siguientes países de la lista son: Nigeria, Burkina Faso, Etiopía, la República Central de África y Mali.
Esta lista revisa la voluntad política de la comunidad internacional para contribuir a resolver las crisis humanitarias y de desplazamiento en los 10 países objeto de estudio. Asimismo evalúa el apoyo económico de la cooperación internacional para atender a la población y a los ciudadanos que huyen de sus países, además del cubrimiento mediático que reciben estas emergencias en el ámbito mundial.
En ese sentido, la crisis venezolana —según el informe del Consejo Noruego— no ha recibido el suficiente cubrimiento mediático si se compara, por ejemplo, con la crisis de desplazamiento de Irán, que ha recibido más atención y despliegue por parte de medios de comunicación internacionales.
El documento advierte que millones de niños, mujeres y hombres refugiados están atrapados en conflictos invisibilizados. “No los vemos, no escuchamos sobre ellos ni conocemos los horrores que experimentan. La inacción política abunda, la atención de los medios internacionales es muy escasa y muchas personas se quedan sin asistencia humanitaria para satisfacer sus necesidades más urgentes”, alertan.
El informe también asegura que contrario a mejorar la voluntad política, en el último año la comunidad internacional se mostró menos favorable a contribuir con soluciones para atender la emergencia humanitaria en Venezuela y brindar financiamiento a los países receptores de migrantes y refugiados. Por esta razón, la crisis venezolana pasó del quinto lugar en el 2019 a estar en el cuarto lugar de las crisis más desatendidas en el año 2020.
Los venezolanos continuaron sufriendo bajo la presión de siete años de caída libre económica e hiperinflación. Y la emergencia humanitaria mostró pocas señales de acabar bajo el peso de la crisis social y política. A cierre de 2020, uno de cada tres venezolanos sufría inseguridad alimentaria y el 30 por ciento de los niños menores de cinco años estaban crónicamente desnutridos.
El Consejo Noruego de Refugiados destaca algunas de las razones por las cuales han huido más de cinco millones de venezolanos: falta de oportunidades, represión y la escasez de alimentos y medicinas desde el año 2014.
Durante los últimos cinco años, Venezuela ha estado en la lista de las crisis de desplazamiento menos atendidas debido a la poca atención internacional prestada a la emergencia. Precisa el informe que en el 2020, la Organización de las Naciones Unidas recibió menos del 40 por ciento de los fondos solicitados para ayudar a los refugiados venezolanos necesitados dentro del país y los que huyeron a los países vecinos como Colombia, que ha acogido a más de 1,7 millones de estos ciudadanos.
La Universidad Johns Hopkins y la Corporación Red Somos, con el apoyo del Ministerio de Salud de Colombia y Onusida, abordó la situación de salud de la población venezolana migrante en el país.
