El sector educativo de Norte de Santander espera que lleguen más estudiantes venezolanos. | Por: GABRIELA ALVARADO - SEMANA
Desde que la frontera entre Colombia y Venezuela se cerró en el año 2015, funcionan rutas escolares que recogen en cada uno de los puentes fronterizos a los jóvenes que estudiantes en algún colegio de Cúcuta o su área metropolitana.
Aunque la frontera se cerró en el 2015, los estudiantes originarios de Venezuela y que estudiaban en Cúcuta o en otro municipio de esta zona de Norte de Santander, se vieron enfrentados a un desafío grande por su tránsito diario a las respectivas instituciones educativas.
Ante esto, desde la secretaría de Educación de San José de Cúcuta, se habilitaron rutas escolares que recogen en horas de la mañana a los alumnos en los puntos fronterizos y al finalizar la jornada, los transportaban hasta este mismo lugar para que estos regresaran sin complicaciones a sus hogares, de San Antonio o Ureña, en el vecino estado Táchira.
Con la reapertura de la frontera colombo venezolana, una de las inquietudes más grandes que se tienen sobre el asunto es si las rutas escolares van a seguir funcionando.
Y es que, hasta la fecha, el último reporte de la secretaría de Educación de Cúcuta indicó que más de 2.400 estudiantes venezolanos estaban siendo beneficiados con este transporte.
En este sentido, Luis Eduardo Royero, secretario de Educación de la capital nortesantandereana, le señaló al Proyecto Migración Venezuela que las rutas van a seguir funcionando de la misma manera hasta nueva orden.
De igual manera, Luis Eduardo expresó que hay una posibilidad de que las rutas ya no lleguen hasta los puentes fronterizos, sino que, puedan ingresar tanto a San Antonio como a Ureña para recoger a los estudiantes.
Eso, en la práctica, significa una mejora ostensible de la calidad de vida de los estudiantes, quienes por efecto de los traslados gastaban más tiempo de lo previsto para llegar a clase por cuenta de los trasbordos, o por tener que llegar caminando a los colegios desde el sitio donde se bajaban de las rutas.
También, desde el sector educativo de Cúcuta, se espera que haya un incremento considerable de los jóvenes que se trasladan para estudiar en zona cafetera, ya sea básica secundaria, programas técnicos o pregrados en diferentes universidades.
En torno a la escolarización de los estudiantes venezolanos migrantes, vale la pena recordar que la ley colombiana contempla que no es necesario que sus padres exhiban un documento de identidad como el PPT, por ejmplo, pues su acceso a la educación está garantizado.
La Universidad Johns Hopkins y la Corporación Red Somos, con el apoyo del Ministerio de Salud de Colombia y Onusida, abordó la situación de salud de la población venezolana migrante en el país.