En Necoclí, Antioquia, migrantes de diferentes nacionalidades, venezolanos, africanos y cubanos, salen a diario por mar tratando de llegar hasta Panamá. | Por: OMAR NEGRETE - SEMANA
Un vocero de la Organización de Estados Americanos (OEA) denunció el drama que se vive en esta zona fronteriza entre Colombia y Panamá, una de las rutas migratorias más peligrosas de América Latina.
El comisionado de la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA) para la crisis de migrantes y refugiados venezolanos, David Smolansky denunció que en la última semana confirmaron el fallecimiento de cuatro migrantes venezolanos en la selva del Darién, frontera entre Colombia y Panamá.
Asimismo, el funcionario precisó a través de su cuenta Twitter que una refugiada venezolana perdió la vida esta semana en la frontera de Bolivia con Chile.
Smolansky denunció el drama que se vive en el llamado tapón del Darién, una de las rutas migratorias más peligrosas de América Latina, y por donde está desbordado un éxodo masivo de venezolanos, africanos, y cubanos que pretenden llegar a Panamá y posteriormente a Estados Unidos.
"Cerca de 10 mil venezolanos cruzaron la selva del Darién solo en mayo, de los casi 14 mil migrantes de todas las nacionalidades que atravesaron ese tapón. Eso quiere decir que los refugiados venezolanos representaron 71% del total. No hay precedentes. La gente sigue huyendo", alertó el comisionado de la OEA, para ilustrar la crisis humanitaria que se está viviendo en esta zona fronteriza.
Como algo que se está saliendo de control comparó Smolansky esta migración masiva. "El deslave humano continúa, unos 1.700 venezolanos siguen huyendo del país diariamente. Esto no se puede normalizar en la región", apuntó.
Desde Venezuela, el presidente de la subcomisión especial de Atención al Exiliado del legítimo Parlamento, Marco Aurelio Quiñones, advirtió en días pasados que el incremento de restricciones por parte de los países de la región a los venezolanos que huyen de la crisis, disparó el paso por los peligrosos canales como la selva de Darién, entre Colombia y Panamá.
“Debo hacer un llamado a los países que elevan los estándares para que un venezolano pueda solicitar visa, dejando claro que, en la medida que dichos países aumentan las restricciones, se fortalece el paso por estos canales peligrosos de acceso a sus territorios”, expresó Quiñones durante una sesión.
La Universidad Johns Hopkins y la Corporación Red Somos, con el apoyo del Ministerio de Salud de Colombia y Onusida, abordó la situación de salud de la población venezolana migrante en el país.
