Los mitos en Colombia han estado presentes generación tras generación, el más popular es el de la Patasola. | Por: WIKIMEDIA COMMONS
La cultura popular de Colombia es muy diversa y extensa, abarca cada una de las regiones del país y en ellas, se pueden encontrar mitos e historias fascinantes que llenan de suspenso y de terror a sus oyentes.
Colombia es un país como pocos en el que abundan los mitos populares, algunos causan gracia, pero otros, llenan de terror a quienes los escuchan. Además, muchas personas han relatado que estos mitos no son del todo solo cuentos, manifiestan que ha habido ocasiones en que han vivieron en carne propia estas historias.
Por ello, si es migrante venezolano en Colombia, a continuación conocerá algunos mitos nacionales que han causado miedo por mucho tiempo.
La Patasola
Este es uno de los mitos y personajes más conocidos del país. La cultura popular colombiana relata que la Patasola es una mujer hermosa que llama y seduce a los hombres hasta la oscuridad, allí se transforma en un espectro con ojos de fuego, boca desproporcionada y con los dientes de un gran felino, y luego los asesina.
El Mohán
Este es uno de los mitos más tradicionales de Colombia y es típico del departamento del Tolima. Es un hombre con un pelaje abundante, tiene manos grandes y añas afiliadas. Este personaje se le suele aparecer a los pescadores y le roba los remos, carnadas y anzuelos. Además, la historia dice que acostumbra a perseguir a las mujeres jóvenes.
El Hombre Caimán
Este también es uno de los personajes más famosos en todo el país. Suele aparecer en Plato, en el departamento de Magdalena. La historia relata que, por espiar mujeres, este hombre se convirtió en cuerpo de caimán y cabeza de humano. Cuentan los habitantes de este municipio que acostumbra a molestar y perseguir a las mujeres más hermosas de la zona.
La Madremonte
Este mito es popular de la Amazonía colombiana. Se dice que es una mujer bella, mitad humana y mitad monte, y su cara no se logra ver. Este personaje suele atacar a todos los cazadores y leñadores porque atentan contra la naturaleza. Su forma de hacer daño es aturdir a sus víctimas y perderlos en la selva para nunca más salir.
La Universidad Johns Hopkins y la Corporación Red Somos, con el apoyo del Ministerio de Salud de Colombia y Onusida, abordó la situación de salud de la población venezolana migrante en el país.