La mayoría de personas venezolanas en Colombia tiene vocación de permanencia y se convierten en una gran fuerza laboral para el sector productivo. | Por: KAREN SALAMANCA - SEMANA
Casi dos millones de personas constituyen una fuerza de trabajo envidiable, y por eso los economistas los invitan a que apuesten por negocios propios en los que pueden aprovechar sus talentos y saberes. Les contamos cuáles son los más recomendados.
Emprender no es fácil en ningún lado y no es un reto para todo el mundo, pero los expertos coinciden en que las personas venezolanas, que ya han enfrentado miles de situaciones adversas, tienen la preparación personal y emocional necesarias para asumir desafíos nuevos.
Recomiendan, eso sí, desarrollar tres virtudes fundamentales: motivación, coherencia y consistencia, claves para poder decidir cuál es el emprendimiento en el que se desempeñarían mejor.
“Hay que hacer un inventario de las capacidades personales, de los sueños, de las cosas que uno sabe, y hay que ser realistas, y mirar lo que cada uno puede hacer en un plazo de unos cinco años”, asegura Erick Behar, profesor de Economía de la Universidad Internacional de Ciencias Aplicadas de Berlín, Alemania.
Pero a la hora de hacer apuestas ganadoras acorde con el talento de las personas venezolanas, quienes tienen ojo clínico para olfatear las capacidades de los migrantes, aseguran que les iría muy bien en emprendimientos relacionados con servicios generales, informática y telecomunicaciones, comercio electrónico y manufacturas.
Y recomiendan que quienes no tienen una formación puntual o no tuvieron oportunidad de cursar una carrera universitaria, intermedia o tecnológica deben apostar por aunar esfuerzos e identificar cómo pueden trabajar en llave.
«Hay que cooperativizar algunos servicios, trabajar en temas agrarios, especialmente para la gente que apenas llega y no tiene muchos recursos, para tratar desde ahí de sacar una experiencia que se pueda conceptualizar en un emprendimiento».
Erick Behar, profesor de Economía de la Universidad Internacional de Ciencias Aplicadas de Berlín
La clave está, aseguran, en hacer lo que nadie quiere hacer por falta de voluntad o tiempo, porque, en la medida en que un migrante identifique cómo resolver un problema ajeno, obtendrá la cuota inicial de un emprendimiento con altas posibilidades de éxito.
“Hay que pensar en cómo resolver un problema a alguien y así es como concebimos el emprendimiento en Alemania. No es solo copiar modelos y ya, es identificar una problemática y solucionarla”, explica Behar.
Y recomiendan dos formas más fáciles de asegurar un buen suceso a la hora de emprender: capacitarse con recursos gratuitos, y, sobre todo, regularizarse.
“De lo contrario, las trabas legales que tendrán las personas serán muy grandes, entonces es importante tener esa cancha nivelada para acceder a diferentes productos y créditos”, sostiene el académico.
Si usted es migrante y quiere emprender, consulte frecuentemente la oferta de cursos gratuitos que dictan entidades públicas y privadas y capacítese también en temas de contabilidad y administración de su naciente negocio.
La Universidad Johns Hopkins y la Corporación Red Somos, con el apoyo del Ministerio de Salud de Colombia y Onusida, abordó la situación de salud de la población venezolana migrante en el país.