Según Migración Colombia, de los casi dos millones y medio de migrantes venezolanos, más de 500 mil son niños, niñas y adolescentes. | Por: CORTESÍA OIM
La Fundación Bernard van Leer y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) lideran un proyecto para promover el desarrollo integral de la primera infancia refugiada y migrante proveniente de Venezuela.
Con el objetivo de proteger de manera integral a la primera infancia refugiada y migrante proveniente de Venezuela, la Fundación Bernard van Leer y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) implementan un proyecto para crear y fortalecer espacios protectores que contribuyan a que estos niños y niñas en contextos de movilidad humana puedan jugar, crecer y desarrollarse libremente.
Esta iniciativa, según explicó la OIM en un comunicado de prensa, busca que tanto la niñez refugiada y migrante, como las familias y cuidadores, -su primer entorno protector-, logren un adecuado desarrollo e integración en las comunidades de acogida en Colombia.
Así, se realizará el fortalecimiento de tres espacios focalizados en Bogotá, Barranquilla y Soledad, Atlántico, y a la creación de un espacio protector para estos niños y niñas en Valledupar.
De acuerdo con las necesidades, la OIM y la Fundación Bernard van Leer han fortalecido la infraestructura de estos espacios y las capacidades técnicas de quienes trabajan allí.
"El proyecto generará encuentros formativos para que las autoridades locales y nacionales fortalezcan sus conocimientos en temas relacionados con la niñez refugiada y migrante. También, contará con una estrategia de movilización social que promueva su integración en las comunidades", señala el comunicado.
Las actividades se realizarán en apoyo a instituciones encargadas de la protección de la niñez en Colombia, entre ellas, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF). Según aseguraron, este proyecto cuenta con el apoyo financiero y técnico de la Fundación Bernard van Leer, una organización holandesa independiente que trabaja a nivel internacional para garantizar que los bebés y niños pequeños tengan un buen comienzo en la vida.
“En muchas ocasiones, los niños y niñas migrantes y refugiados están expuestos a diversos factores que pueden afectar su óptimo desarrollo. A través de esta alianza con la OIM buscamos intervenir tempranamente en esos factores, fortalecer espacios físicos que puedan acoger y acompañar a los niños, niñas y sus familias para que así, efectivamente, tengan el mejor comienzo posible en sus vidas”, afirmó Andrea Torres Sansotta, directora de programa de la Fundación Bernard van Leer.
Por su parte, Alessia Schiavon, jefe de Misión Adjunta de la OIM, añadió que con esta iniciativa, la OIM reafirma una vez más su compromiso con la protección y garantía de derechos de todos los niños, niñas y adolescentes en Colombia, sin distinción de sexo, orientación sexual, etnia, situación de discapacidad o nacionalidad. “Atender la primera infancia refugiada y migrante es el primer paso para promover una migración regular. Por eso, gracias a este proyecto, lograremos aportar al sano crecimiento de más de 2.000 niños y niñas y fortalecer el acompañamiento de sus madres, padres y cuidadores”, acotó Schiavon.
La Universidad Johns Hopkins y la Corporación Red Somos, con el apoyo del Ministerio de Salud de Colombia y Onusida, abordó la situación de salud de la población venezolana migrante en el país.