Después de cruzar el Darién los migrantes deben atravesar varios países de Centro América. | Por: ÓMAR YESID NEGRETE - SEMANA
La selva del Darién sigue siendo una de las rutas irregulares más utilizadas por los migrantes venezolanos y de otras nacionalidades que huyen de su territorio con el fin de llegar a Estados Unidos.
A pesar de los múltiples peligros que se encuentran en el Tapón del Darién, ubicado en plena zona fronteriza entre Colombia y Panamá, miles de migrantes venezolanos lo continúan atravesando con el objetivo de llegar a Estados Unidos y alcanzar una mejor calidad de vida.
En este sentido, las personas originarias del país vecino llegan hasta las terminales de transportes en Cali para dirigirse hasta Necoclí y luego, adentrarse en la selva para arribar, después de una larga travesía, a suelo norteamericano; aunque ese país reiteró que ya no permitirá el ingreso de migrantes por vías irregulares.
Conmovido por ese drama, el creador de contenido y exparticipante de El Desafío, Belmer Ospina, se acercó a una de las terminales de transportes de Santiago de Cali para conocer las historias de las personas que allí se despiden de sus familias para movilizarse hasta el Tapón del Darién.
El ‘Be’ o ‘Belosmaki’, como también es conocido, se encontró con una gran cantidad de migrantes venezolanos que estaban a la espera para comprar un pasaje para trasladarse hasta los pueblos más cercanos a la selva del Darién, como por ejemplos, Arboletes, en el Urabá.
Ante esto, el reconocido creador de contenido, que cuenta con 3 millones de seguidores en la red social Instagram, decidió junto a su equipo de trabajo comprar más de 10 tiquetes de buses y regalárselos a las personas venezolanas que se encontraban en la terminal de transportes.
Sin embargo, hubo una persona en particular que conmovió a los seguidores del influencer porque se estaba despidiendo de su esposa y de su familia para emprender solo esta peligrosa travesía con el fin de poder obtener buenas condiciones de vida en Estados Unidos y ayudar a sus allegados.
“La preparación para pasar la selva fueron las ganas, las ganas de echar para adelante. Cuando esté cansado la motivación es mi esposa y mi hijo”, manifestó el migrante venezolano, el cual recibió un apoyo económico por parte de ‘Belosmaki’.
La Universidad Johns Hopkins y la Corporación Red Somos, con el apoyo del Ministerio de Salud de Colombia y Onusida, abordó la situación de salud de la población venezolana migrante en el país.