En el furor del Carnaval de Barranquilla se coló el carisma de una agrupación musical, conformada por seis migrantes que tocaron porros, cumbias y guarachas, ritmos compartidos entre Venezuela y Colombia.
En una celebración tan concurrida, la Papayera Pa’ Gozar (como se le conoce a este grupo) encendió los ánimos de los asistentes a las fiestas del Cumbiódromo de la Vía 40, en la capital del Atlántico.
Los venezolanos Ángel Zapata, Ángel Balza, Víctor Barboza, Manuel Montañez, Jesús Pereira y Juan Mesa demostraron su talento con instrumentos en mano: tambor, redoblante, trompeta y saxofón. La gente se contagiaba de alegría con las interpretaciones musicales de los venezolanos, que incluyó un repertorio de cumbias conocidas por los colombianos y melodías de la agrupación Billos Caracas Boys, famosa en Venezuela en los años 80. Algunos les daban propinas y otros les ofrecían contratarlos para eventos particulares.
“Este es el segundo año que venimos a tocar y a cantar en el Carnaval de Barranquilla. Es un orgullo representar a nuestro país. La gente nos aplaude y nos respeta lo que hacemos con el corazón”.
Ángel Zapata, músico venezolano
El 21 de enero de 2019, este grupo de seis venezolanos huyó de Venezuela. Cuatro de ellos son militares desertores del Gobierno de Nicolás Maduro. La decisión de salir del país demoró varios meses y fue tomada desde la Base del Cuartel General del Ejército, en la ciudad de Maracay del estado Aragua.
Ese día emprendieron la huida en 'cola' (aventón) hasta Barranquilla. “No queríamos seguir bajo ese régimen por eso nos vinimos de civil para no causar sospechas. Durante el viaje hasta Paraguachón, frontera por La Guajira, los guardias nos pedían que les cantáramos y tocáramos y así lo hicimos para que nos dejaran pasar sin problemas”, recordó Balza.
Todos los integrantes de este grupo musical son oriundos del estado Aragua, a excepción de Juan Mesa, que es de el estado Mérida. “El viaje desde Aragua hasta Barranquilla fue de tres días y al llegar nos tocó dormir durante una semana en la calle, en una plaza cerca del estadio Metropolitano. Después conseguimos el alquiler en una casa por 30 mil pesos diarios”, añadió el venezolano.
Más tranquilos y con optimismo participaron por segundo año consecutivo en estas fiestas. “Nos gusta mucho el Carnaval. La gente se alegra con nuestra música, nos apoyan y nos preguntan cómo hicimos para aprender la a tocar los ritmos de Colombia; pero eso es por los estudios que trajimos de Venezuela. Tocamos lo que realmente le gusta a los costeños”, expresó Ángel Balza.
¡Que suene la música, llegaron los papayeros!
Loriányelis Áñez vendió golosinas. Es del estado Miranda, en Venezuela. Agradeció la receptividad de los colombianos. @MIGUEL GONZÁLEZ
Yasmil Granados (a la izquierda) tiene cuatro años en Barranquilla. Invitò a la gente a conocer esta fiesta cultural. @MIGUEL GONZÁLEZ
La Universidad Johns Hopkins y la Corporación Red Somos, con el apoyo del Ministerio de Salud de Colombia y Onusida, abordó la situación de salud de la población venezolana migrante en el país.