En Necoclí (Antioquia) continúan llegando migrantes de varias nacionalidades que tienen la intención de continuar hacia Estados Unidos. | Por: OMAR NEGRETTE - SEMANA
El flujo migratorio no se ha detenido en esta zona fronteriza entre Colombia y Panamá. Entre el 15 y el 20 de julio 6.900 personas fueron evacuadas en bus desde dos Estaciones de Recepción Migratoria (ERM).
En la última semana, el Grupo Interagencial de Flujos Migratorios Mixtos (GIFMM) ha emitido dos alertas sobre la situación de los migrantes y refugiados en tránsito por la selva del Darién, zona fronteriza entre Colombia y Panamá.
En la más reciente alerta, con fecha del 22 de julio de 2022, advierten que más de 1.600 personas refugiadas y migrantes diarias están en riesgo de represamiento en Necoclí, y que de 120 a 150 personas se encuentran en la playa en Estaciones de Recepción Migratoria (ERM) en Panamá.
El reporte publicado por la plataforma R4V de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela indica que en Necoclí, las empresas oficiales de transporte anunciaron que no venderían tiquetes de transporte marítimo vía lanchas los días sábado 23 y domingo 24 de julio.
"Esto implica que el represamiento de refugiados y migrantes en el municipio es inminente. La media diaria de salidas ha aumentado en días recientes: entre el 18 y el 21 de julio se reportan 780 personas saliendo por el muelle; considerando que estas corresponderían a aproximadamente la mitad de los movimientos, se estima que potencialmente, entre 1.500 y 1.600 personas al día podrían represarse allí, otras localidades del Urabá, e incluso otras zonas del país", detalla el informe destacando que aún cuando las autoridades han difundido mensajes a refugiados y migrantes frente a las condiciones en Panamá, las personas han decidido continuar con su ruta hacia el norte del continente.
El flujo migratorio por esta frontera no se ha detenido, y así lo constataron los socios humanitarios de Acnur y la OIM en Panamá , los cuales afirman que los movimientos mixtos continúan llegando vía Darién, a pesar de que se abrió un corredor humanitario. Entre el 15 y el 20 de julio 6.900 personas fueron evacuadas en bus desde dos Estaciones de Recepción Migratoria (ERM) y una comunidad indígena de acogida hacia la frontera norte de Panamá.
Precisan que al 22 de julio 1.400 personas continuaban represadas en estos tres puntos de atención y en dos puntos más en inmediaciones de la vía Panamericana (Zapallal y Alto Playón), en territorio panameño.
Entre los riesgos y necesidades identificadas por el personal humanitario del GIFMM señalan un incremento de personas pernoctando a orillas de la playa en Necoclí. Contabilizan de 120 a 150 personas; mayormente de nacionalidad venezolana, que corresponden a población flotante que pernocta allí en carpas mientras reúne recursos para continuar la ruta migratoria. "Allí se identifican grandes grupos (de 25 a 40 personas), que se han organizado previamente a través de redes sociales para viajar juntos como medida de autoprotección", puntualiza la alerta.
La Universidad Johns Hopkins y la Corporación Red Somos, con el apoyo del Ministerio de Salud de Colombia y Onusida, abordó la situación de salud de la población venezolana migrante en el país.
