Miles de migrantes siguen llegando a diario a Necoclí, Antioquia, para emprender su travesía por el Tapón del Darién hacia Estados Unidos | Por: OMAR YESID NEGRETE | SEMANA
El Servicio Nacional de Fronteras de Panamá, SENAFRONT, confirmó que un grupo que hace parte de una de la múltiples bandas criminales que opera en la zona, fue responsable del episodio, y que desplegó un operativo para dar con la captura de los delincuentes que contaron con la ayuda de pobladores locales.
A través de su cuenta en Twitter, la entidad entregó detalles del episodio, que se registró en las últimas horas en la zona de Tres Bocas, en la provincia del Daríen, vecina con Colombia, y muy cercana a las trochas que recorren a diario miles de personas venezolanas.
Según el reporte de los efectivos de SENAFRONT, un pequeño de aproximadamente seis años perdió la vida, quien recibió un impacto de bala en un pómulo, cuando los asaltantes, "con acento extranjero" y que portaban armas de fuego, los atracaron a él y a varias personas que hacían parte un grupo de viajeros que emprendía la travesía por la selva del Daríen.
Los criminales, según el reporte oficial, también dejaron heridos a un hombre y una mujer, y contaron con la ayuda de indígenas panameños que frecuentan la zona y viven cerca de ella. En la rápida reacción, las autoridades lograron la recuperación del arma que usaron en el asalto y sustancias ilícitas.
"Aparentemente fueron víctimas de robo por parte de unas personas que estaban en esta ruta, entre ellos con acento colombiano, con acento venezolano, con acento indígena; declaró Oriel Ortega, director de SENAFRONT, a la cadena de televisión TeleMetro de Panamá, y quien agregó que "esto hasta ahora no se ha visto, y por eso nuestras tropas están haciendo patrullaje constante en la selvas".
Las dos personas mayores de edad que resultaron heridas fueron trasladadas a un centro médico por efectivos de SENAFRONT y ya están recuperándose bajo estricto seguimiento y monitotreo contínuo.
Las autoridades activaron un operativo de búsqueda en la zona de Tuqueza, vecina a la trocha que conduce hacia Colombia y en la comunidad indígena de Marragantí, para capturar a los criminales.
Las personas venezolanas que adelantan la travesía y organismos de atención humanitaria que han logrado entrar en la selva del Daríen denuncian la presencia de grupos armados ilegales, bandas de trata de personas y delincuencia común, como esta, al parecer responsable del hecho.
La Universidad Johns Hopkins y la Corporación Red Somos, con el apoyo del Ministerio de Salud de Colombia y Onusida, abordó la situación de salud de la población venezolana migrante en el país.