Miles de personas venezolanas siguen viviendo en condiciones infrahumanas, a la espera de poder ingresar en diferentes países de Centro y Norteamérica | Por: ARCHIVO SEMANA
La máxima instancia de defensa y garantía de los derechos humanos en el continente hizo hincapié en las consecuencias que trae la expulsión de personas venezolanas en el país norteamericano.
A través de un comunicado, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) manifestó el riesgo que significa para los migrantes del vecino país el hecho de que no sean recibidos en Estados Unidos.
“La CIDH expresa profunda preocupación por las afectaciones del enfoque restrictivo para generar un ambiente de movilidad humana seguro y condiciones de identificación y reconocimiento de las necesidades de protección y de los derechos humanos de esta población”, dice el documento
Para la Comisión es claro que la respuesta al fenómeno migratorio a lo largo de todo el continente requiere soluciones consensuadas y sostenibles de los países que hacen parte de la Organización de Estados Americanos (OEA)
“Asimismo, destaca las dimensiones continentales de la crisis humanitaria en Venezuela y la necesidad de medidas coordinadas e inclusivas por parte de los Estados Miembros de la OEA para responder de manera integrada a tales demandas de protección”, expresa el comunicado.
Aunque respaldó la decisión del Gobierno de Estados Unidos de recibir 24 mil personas venezolanas bajo ciertas condiciones, la Comisión urge a ese país “garantizar que los mecanismos de protección sean ofrecidos de manera proporcional al movimiento a gran escala de personas venezolanas y ampliar el alcance de las medidas de acceso a los territorios y mecanismos de protección”.
El pronunciamiento de la CIDH se produce luego de que las autoridades estadounidenses anunciaran una investigación por el confuso episodio en el que guardias fronterizos atacaron con balas de goma a migrantes venezolanos que pretendían entrar de manera irregular.
La Universidad Johns Hopkins y la Corporación Red Somos, con el apoyo del Ministerio de Salud de Colombia y Onusida, abordó la situación de salud de la población venezolana migrante en el país.