Tomás Lawrence es codirector del Observatorio de racismo, xenofobia y odio en Chile. | Por: CORTESÍA TOMÁS LAWRENCE
Para Tomás Lawrence, codirector del Observatorio de racismo, xenofobia y odio en Chile, parte del problema detrás de la estigmatización y la discriminación hacia la población migrante en Latinoamérica está en la falta de empatía de las comunidades de acogida hacia la situación de Venezuela.
En entrevista para el Proyecto Migración Venezuela, Lawrence aseguró que la xenofobia es el resultado de un miedo al extranjero provocado por prejuicios y atributos negativos que, de forma generalizada, son asociados a aquello que no es conocido y que, en el caso de Latinoamérica y por encima de las banderas y nacionalidades, son la manifestación de un temor al pobre, a todo aquel que “hace más evidentes los problemas que existen en nuestro sistema, en nuestros Estados”.
“Muchas veces las personas no son xenófobas, sino que su mensaje es xenófobo. Si quitas la nacionalidad, queda finalmente un miedo al pobre y es de ahí de donde viene este neologismo de la 'aporofobia'. El migrante con dinero que viene a invertir, no es problema; el migrante que viene a estudiar, tampoco es problema. El problema aparece con el migrante que es pobre y que hace aún más visible la falta de salud para las personas vulnerables, la falta de acceso a la educación de las personas vulnerables”, explica el analista e investigador.
Precisamente, en relación con los efectos de la pandemia sobre la economía y la profundización de las desigualdades sociales, según Lawrence, en el caso particular de la población extranjera, las afectaciones de la crisis económica se han visto agravadas por olas de discriminación que, en diferentes latitudes, han sido desencadenadas por declaraciones de figuras en cargos públicos que, ante un problema estructural, han buscado responsabilizar al que es visto como ‘el otro’ o ‘el extranjero’, en un intento por justificar los momentos de tensión social.
“No ocurre solo en Colombia. En Perú, en Chile, ocurre lo mismo. Se tiende a culpar a un ente que es ‘ajeno a la sociedad’ porque eso es lo que se busca. ‘No, son los venezolanos; no, son los extranjeros. Son los extranjeros los que están en el fondo, llevando a cabo este estallido social’. Ese discurso es problemático porque finalmente lo que demuestra es que existe una desconexión de parte de las autoridades con lo que está ocurriendo en el país”.
De ahí que para el experto en temas migratorios, parte vital del trabajo en Latinoamérica para combatir la instrumentalización política de la migración esté focalizada en el ciudadano del común y en la concientización del rol central de la información para la aceptación e integración de la población migrante.
“El llamado a las personas del común es a que se informen. La persona que está informada va a poder cuestionar lo que está escuchando. La información tiene un gran impacto en la capacidad que tenemos para cuestionar lo que las autoridades están diciendo; porque las autoridades van a tratar de buscar un enemigo que se encuentre al otro lado para que los demás se distraigan y se unan contra ese ‘enemigo’ en común”, señala Lawrence.
«Los migrantes venezolanos ya no salen de su país solamente porque estén buscando mejores oportunidades, salen porque ya no tienen otras alternativas. Ya en su país no son capaces de comer, de entregar comida a sus hijos, por lo tanto tienen que dejar todo e irse»
Tomás Lawrence
Codirector del Observatorio de racismo, xenofobia y odio en Chile
Además, en relación con las responsabilidades del Estado frente a los migrantes en la región, Lawrence resaltó la importancia de procesos de regularización como los implementados recientemente en Chile y Colombia para facilitar la integración y visibilización de esta población ante las autoridades.
No obstante, fue enfático en señalar que el objetivo de estas políticas migratorias debe apuntar a que los migrantes sean “sujetos plenos de derechos en lo laboral, en la salud, la educación”, por lo que -en su opinión- “es sumamente importante que el foco que se va a generar no sea un foco netamente administrativo o netamente de seguridad para identificar al migrante que “debe” ser expulsado. Tenemos que tener una mirada sobre el migrante como sujeto de derechos y no buscar una expulsión express de este debido a su situación migratoria”.
A propósito del caso colombiano, hoy a las 5:00pm, Lawrence participará como uno de los panelistas de una nueva versión del Café por la Integración, una iniciativa del gobierno nacional con el apoyo de USAID y OIM, que en está ocasión se desarrollará en torno a la pregunta por el panorama actual de la xenofobia en Latinoamérica y contará con representantes de Perú, Colombia, Argentina, Venezuela y Chile. El evento virtual será transmitido por Facebook Live en las redes del Proyecto Migración Venezuela y ACDIVOCA.
«Hoy en día se está generando odiosidad con el otro sea o no de otro país y esto tiene que ver con la dinámica de las redes sociales que nos llevan a polarizar nuestras conversaciones. Al interactuar en las redes tenemos que ser capaces de denunciar al que hace comentarios que están incitando el odio»
Las redes sociales y la propagación de mensajes de odio
En relación con el rol de las redes sociales como medio de propagación de los mensajes xenófobos, Lawrence fue claro en señalar que “no hay que darle cabida a los mensajes que generan odio porque una vez se normaliza ese lenguaje, esos comentarios, la discriminación puede tornarse sistemática. El discurso de odio, tenemos el deber de denunciarlo y detenerlo”.
En este sentido, desde su experiencia en el análisis de big data en el Observatorio de racismo, xenofobia y odio, precisó que ante etiquetas y tendencias digitales con mensajes excluyentes y discriminatorios, la mejor manera de proceder es denunciarlas y abstenerse de contestarlas para evitar darles mayor exposición y contener su presencia en la agenda pública.
“En el momento que yo le contestó a alguien un mensaje de odio, lo que estoy haciendo es que a todos mis seguidores, a todos mis amigos, los estoy exponiendo a este mensaje. Le estoy dando más difusión. Por lo tanto, si yo no le contesto, no sigo exponiendo esos mensajes. Lo que hay que hacer es acallarlos".
«Lo problemático con las tendencias y las redes sociales es que el 40% de los trending topics de Twitter se transforman en titulares de noticias al día siguiente, llegando personas que no tienen Twitter, llegando a personas que no tienen internet»
Tomás Lawrence
Codirector del Observatorio de racismo, xenofobia y odio en Chile
Asimismo, de acuerdo con el investigador, para prevenir y contener la xenofobia en las comunidades de acogida, es urgente trabajar con la cooperación internacional para propiciar escenarios que acerquen a los migrantes y permitan a quienes los reciben en su país conocer y entender su historia y los motivos detrás de su migración.
“El gran antídoto que hay es que nos demos el tiempo de entender las circunstancias de las que vienen los migrantes. Un haitiano, un peruano, un venezolano toma la decisión de salir de su país por distintas razones ¿por qué dejar todo? ¿por qué dejar a su familia? ¿por qué dejar a sus amigos? Cuando logremos entender eso y conectar con eso, vamos a poder disminuir el odio basado en prejuicios, en miedo y en falta de empatía”, concluye Lawrence.
La Universidad Johns Hopkins y la Corporación Red Somos, con el apoyo del Ministerio de Salud de Colombia y Onusida, abordó la situación de salud de la población venezolana migrante en el país.