| Por: DANIEL REINA / SEMANA
Este viernes, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU advirtió que gran parte de los tres millones de venezolanos que han salido de su país están en riesgo de malnutrición. Para Herve Verhoosel, portavoz del PMA, a medida que continúa el éxodo venezolano aumenta la vulnerabilidad de los migrantes.
“Estos migrantes sufren alto riesgo de inseguridad alimentaria, con sólo un 1,7 por ciento de las mujeres teniendo acceso a suplementos”, afirmó durante una rueda de prensa Verhoosel.
Además, resaltó que Colombia “es el país que se lleva la peor parte de este éxodo masivo” por su cercanía con Venezuela y por cantidad de migrantes que ha recibido.
Hace apenas seis días Peter Grohmann, coordinador residente del sistema de Naciones Unidas en Venezuela, le ofreció su ayuda al gobierno venezolano en materia de alimentación y salud para mitigar “las necesidades de la población” venezolana que padece los rigores de una “coyuntura complicada”.
Mientras tanto, el PMA gestiona 68 millones de dólares para financiar la atención a los migrantes venezolanos en Colombia y Ecuador. Como explicó, Verhoosel, la ayuda se destinará “a mujeres y niños en situación de vulnerabilidad, con falta de acceso a los servicios básicos y que no saben dónde van a poder obtener su siguiente comida”.
Según previsiones de la ONU, se calcula que 5,3 venezolanos vivan fuera de su país para finales de 2019.
La Universidad Johns Hopkins y la Corporación Red Somos, con el apoyo del Ministerio de Salud de Colombia y Onusida, abordó la situación de salud de la población venezolana migrante en el país.