En Colombia hay más de dos millones de migrantes venezolanos con vocación de permanencia. | Por: GUILLERMO TORRES | SEMANA
La Plataforma Regional de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V) informó que los 159 socios del Plan de Respuesta a Refugiados y Migrantes 2021 reportaron cerca de 70 mil actividades en apoyo y asistencia a más de tres millones de personas refugiadas y migrantes de Venezuela y a miembros de sus comunidades de acogida en 17 países de América Latina y el Caribe.
Esto representa, el 94 por ciento de la población meta fijada para 2021 alcanzada con acciones de respuesta (coordinadas con gobiernos nacionales y locales) enfocadas en nueve sectores: agua, saneamiento e higiene; alojamiento; educación; integración; nutrición; protección (que incluye trata y tráfico de personas; protección a la niñez, violencia basada en género); salud; seguridad alimentaria y transporte humanitario.
El reporte enfatiza que durante 2021, la realidad de las personas refugiadas y migrantes venezolanas y la de los miembros de sus comunidades de acogida siguió siendo muy difícil. "Muchas enfrentaron desafíos para cubrir necesidades básicas como alimentación y vivienda, y servicios esenciales, como educación y salud, mientras intentan recuperarse de los embates económicos de la pandemia de COVID-19", indica el informe.
En las zonas fronterizas, la Plaforma R4V ha impulsado los centros de atención a migrantes venezolanos. FOTO: Gerencia de Fronteras
El reporte de la Plataforma R4V señala que aunque en el año 2021 algunos países de la región permanecieron con fronteras cerradas y restricciones de viaje debido a la pandemia, muchas personas refugiadas y migrantes continuaron saliendo de Venezuela en busca de protección, seguridad y nuevas oportunidades de vida.
Alertan que esta población emprendió viajes extremadamente peligrosos y físicamente exigentes y, a menudo, enfrentaron la separación familiar y los riesgos asociados con el fortalecimiento de las redes del crimen organizado.
En relación con aquellos migrantes y refugiados que ya llevaban varios años viviendo en países de acogida en la región, el docunento reporta que aún enfrentaban barreras para acceder a servicios esenciales, como educación y salud, o satisfacer necesidades básicas de alimentación y vivienda, y se enfrentaban a desalojos forzosos, la falta de techo o a que permanecían en condiciones de hacinamiento.
Eduardo Stein, representante especial conjunto de Acnur-OIM, afirma que el informe de fin de año de 2021 refleja cómo la falta de financiación puede incrementar las vulnerabilidades y riesgos de esta población migrante y refugiada.
Como punto de solución menciona que es crucial que estas personas tengan cada vez más acceso a la regularización, protección e integración socioeconómica.
"Hemos podido observar a su vez grandes esfuerzos por parte de los Gobiernos de la región en sus políticas de regularización e integración, como por ejemplo en la inclusión en campañas de vacunación, el involucramiento cada vez mayor de instituciones financieras y el gran éxito de la Conferencia de Donantes", añade Stein, quien destaca que es fundamental que todos estos avances continúen en favor de la inclusión y desarrollo comunitario que favorezcan no solo a los refugiados y migrantes, sino a las comunidades de acogida.
Eduardo Stein, Representante Especial Conjunto para ACNUR y OIM. "Vemos cada vez más la importancia de que la asistencia no solo sea de índole humanitario, sino que contemple directamente estrategias de desarrollo" @EduardoStein_gt @Plataforma_R4V @UNmigration #SomoslaClave pic.twitter.com/05a8VbsjPW
— Coalición por Venezuela (@coalicionve) May 10, 2022
De acuerdo con el Plan de Respuesta a Refugiados y Migrantes 2021, esta situación afectó desproporcionadamente a poblaciones indígenas, mujeres embarazadas y lactantes, niños y niñas no acompañados y separados y jóvenes, entre otros grupos.
A pesar de este escenario, el RMRP, lanzado en diciembre de 2020, solo recibió el 40 por ciento de los fondos solicitados para 2021, es decir 1.436 millones de dólares. El apoyo financiero de la comunidad internacional continúa siendo crucial para que las personas refugiadas y migrantes de Venezuela y sus comunidades de acogida puedan reanudar sus vidas con dignidad.
La Universidad Johns Hopkins y la Corporación Red Somos, con el apoyo del Ministerio de Salud de Colombia y Onusida, abordó la situación de salud de la población venezolana migrante en el país.