Un joven venezolano intenta rehacer su vida a orillas del río Arauca, lejos de la escasez y de la violencia en Venezuela. | Por: RAFAEL SULBARÁN
Con solo 15 años, Luis tuvo que salir corriendo de su casa en Venezuela asediado por las amenazas. Sus padres lo enviaron a Arauca, donde se ha dedicado a trabajar como caletero, ayudando a personas a montar su mercancía en las canoas que atraviesan el río en la frontera colombo venezolana.
El malecón del río Arauca es la oficina de Luis. Allí transcurre su día esperando clientes a las afueras de los supermercados, llevando en su carretilla sacos de comida o buscando personas muy cerca del puerto. De vez en cuando su patrón lo deja guiar la canoa dejando a los pasajeros hasta la orilla de la población El Amparo, en territorio venezolano.
¿Cómo le cambió la vida a este joven que lamenta no poder continuar con su sueño de ser futbolista? Escuche su historia en Relatos desplazados, un producto sonoro del Proyecto Migración Venezuela, que cuenta cómo el fenómeno migratorio ha dejado huella en la vida de personas venezolanas y colombianas.
La Universidad Johns Hopkins y la Corporación Red Somos, con el apoyo del Ministerio de Salud de Colombia y Onusida, abordó la situación de salud de la población venezolana migrante en el país.