El secretario de seguridad responsabilizó a la población migrante de la situación de inseguridad en la capital del Valle del Cauca. | Por: SECRETARÍA DE SEGURIDAD DE CALI
Alberto Sánchez, investigador en temas de seguridad ciudadana, asegura que la migración no explica la inseguridad de la capital del Valle del Cauca como lo insinúa la administración municipal.
El asesinato de un joven deportista en el cerro de las Tres Cruces en Cali, el pasado domingo, abrió de nuevo el debate sobre la supuesta relación entre la criminalidad y la migración en el país. En esta ocasión, la polémica la encendió el secretario de Seguridad de Cali, Carlos Rojas, quien aseguró que los migrantes venezolanos están involucrados en hechos delictivos en la capital del Valle del Cauca.
Los señalamientos se produjeron tras un atraco perpetrado por tres hombres, entre ellos uno de nacionalidad venezolana, en el que resultó muerto el deportista Felipe Tobón, quien se encontraba en compañía de su pareja cuando fueron abordados por sujetos con armas blancas.
"Nosotros creemos que esta bomba migratoria nos está generando mucha presión en las dinámicas que la cuidad ya tiene. Temas de invasiones, participación de extranjeros en actividades delictivas (....) Ciudades como Cali no aguantan más esta presión migratoria que se está convirtiendo en una bomba que afecta la vida de cada ciudadano”, señaló el secretario de seguridad frente a lo ocurrido.
Adicionalmente, justificado en la "participación activa de muchos de ellos en actividades delictivas”, el funcionario pidió al gobierno del presidente Iván Duque tomar acciones para facilitar la atención de la población migrante en Cali: "Esto es un llamado de alerta al Gobierno Nacional. Tanto Migración Colombia como la Cancillería podrían tener otro tipo de intervenciones en ciudades como Cali que no tienen tratamiento de ciudad fronteriza, tienen un enorme impacto por su situación social, humanitaria”, indicó Rojas.
Las declaraciones del secretario crearon malestar entre los caleños y la controversia por lo que parecía una posición xenófoba se agudizó tras un tweet del alcalde Jorge Iván Ospina. En respaldo de Rojas, el alcalde llamaba a la creación de “redes de seguridad ciudadana” para proteger a la ciudad de los criminales.
Debemos actuar de otra manera , los criminales ganan fuerza y la capacidad resolutiva es limitada
— Jorge Ivan Ospina (@JorgeIvanOspina) April 18, 2021
Es necesario crear Brigadas y Redes de Seguridad ciudadana. Desde mañana a organizarnos a nivel de barrio pero tenemos que cuidar la vida
Sobre esto, Alberto Sánchez, exasesor de la Secretaría de Seguridad de Cali e investigador en seguridad ciudadana y crimen organizado, señaló que las declaraciones del secretario, además de xenófobas, hacen parte de un intento del funcionario por excusar los pocos frutos de su gestión frente a la cartera de seguridad.
"No se puede permitir que Rojas use como explicación de sus pésimos resultados la situación social y humanitaria de quienes ya están en desventaja, y que, además, aproveche el prejuicio que hay contra ellos para salvar su pellejo. Eso es un problema ético y político porque está poniendo en riesgo a una población que de por sí ya está en condiciones vulnerables", sostuvo Sánchez, para quien las afirmaciones del secretario no tienen sustento pues los datos muestran que la participación de los migrantes en delitos como el hurto y la violencia homicida no es superior al 5 por ciento.
Igualmente, Sánchez llamó la atención sobre las consecuencias que pueden traer traer estos mensajes. Según el investigador, en una ciudad con cifras tan altas de violencia y en donde se han incrementado notablemente los casos de ciudadanos tomando justicia por mano propia, las declaraciones del secretario pueden aumentar el sesgo contra los migrantes y ocasionar que incluso terminen linchados o asesinados.
Cali es una ciudad de migrantes y le debe todo a quienes, ya fuera por decisión propia o por situaciones de fuerza mayor, decidieron quedarse y construir allí una vida. Incentivar reacciones xenófobas no sólo es indigno con la historia de Cali sino una inmensa cobardía.
— Alberto Sánchez Galeano (@TheStagHunt) April 19, 2021
Vale la pena recordar que a nivel nacional las cifras comprueban que no hay una relación directa entre la migración y el aumento de las conductas delictivas. Entre el 2015 y el 2019 hubo 24.465 venezolanos capturados de 1.225.458 capturas en el país, lo que representa el 1,99% del total. Además, de acuerdo con Migración Colombia, de los poco más de 97 mil detenidos por el INPEC, menos del 1.8% son de nacionalidad venezolana.
La Universidad Johns Hopkins y la Corporación Red Somos, con el apoyo del Ministerio de Salud de Colombia y Onusida, abordó la situación de salud de la población venezolana migrante en el país.