Respeto, empatía, diálogo, y mucha comunicación recomiendan los expertos para evitar la violencia intrafamilair. | Por: ARCHIVO SEMANA
Uno de los más graves flagelos, pero a la vez uno de los más silenciosos, ocurre al interior de los grupos familiares por diferentes causas; las personas venezolanas no son ajenas a ello y están en el deber de reportar cualquier caso.
Cualquier clase de daño o maltrato físico, psicológico, sexual o tratos crueles, degradantes a amenazas son los comportamientos típicos que configuran la violencia intrafamiliar, un fenómeno que se arraigó en la sociedad colombiana.
Se da inclusive entre esposos, entre hijos, y hasta con adultos mayores, y se presenta también cuando, por ejemplo, no se les brinda el trato adecuado y hay descuido en la atención de un abuelito, el ejercicio arbitrario de la custodia de un menor de edad o la inasistencia alimentaria.
Pero hay situaciones puntuales en las cuales se configura la violencia y por eso es necesario que las conozcan las personas venezolanas que, eventualmente, las pueden padecer.
Violencia física: asociada a golpes, lesiones y torturas.
Violencia sexual: asociada a acoso y abuso sexual, violación, embarazo forzado o explotación sexual.
Violencia psicológica: se presenta en forma de intimidaciones, humillaciones y chantajes.
Violencia económica: se presenta cuando se retienen bienes de una persona para lograr mantenerla bajo control.
Violencia patrimonial: Se configura cuando hay una afectación contra los objetos y pertenencias que hacen parte del patrimonio personal.
En todos los casos, la obligación de quien la padece es denunciar ante las autoridades, y puede acudir a las Estaciones y CAI de Policía, la Fiscalía, la Personería, las Comisaría de Familia, las Casas de Justicia y la Procuraduría, entre otras entidades que tienen una ruta de atención que se activa con una sola llamada.
Recuerde que si usted es testigo de un episodio de violencia intrafamiliar, así no está directamente afectado, está en el deber de denunciarlo, o podría ser procesado como cómplice por omisión.
El delito de violencia intrafamiliar tiene una pena de cárcel de entre 4 y 8 años, que puede empeorar si la víctima es un menor de edad o un adulto mayor.
La violencia intrafamiliar se produce por diferencias asociadas a conflictos que, en el caso de las personas migrantes venezolanas, pueden estar asociadas a su condición de vulnerabilidad, el desempleo y la carga emocional del desarraigo y el duelo migratorio.
Por eso recuerde que en la ciudad donde usted vive, hay servicios de salud que atienden estos casos para impedir que lleguen a episodios violentos, que pueden generar una tragedia al interior de una familia.
Gran parte de los episodios de violencia intrafamiliar no se denuncian por miedo a represalias de los agresores contra quienes quieren delatarlos; por eso, si usted es migrante y sufre este flagelo, tiene la posibilidad de pedir ayuda de forma telefónica.
Lo primero es tener el número del cuadrante de la Policía en el barrio donde vive, y llamar a la línea de emergencias que está habilitada en las ciudades capitales con mayor concentración de población, y en donde, usualmente, vive la mayor cantidad de personas venezolanas.
Recuerde que a nivel nacional esas denuncias se pueden hacer de manera gratuita en la Línea 155, o ante cualquier autoridad competente; otras ciudades, sin embargo, tienen servicios de atención adicional.
En Bogotá, por ejemplo, puede llamar a la Línea 123; en la capital además existe la llamada Línea Púrpura en la que puede denunciar de forma anónima, si es necesario, y gratuita; basta llamar al 018000112137 o escribir al WhatsApp 3007551846
La feria de servicios se desarrollará desde las 8:30 de la mañana hasta la 1:00 de la tarde, específicamente en la calle 38Bis sur con Transversal 83, Parque Llano Grande de la localidad de Kennedy.
