Las diferentes golosinas venezolanas han llenado de sabores a sus habitantes y a las zonas fronterizas. | Por: GETTY IMAGES
A lo largo de la historia Venezuela ha sido catalogado como un país que consume muchos dulces y bocados, dado que, las diferentes marcas que han circulado en este territorio han llenado de sabor a sus habitantes.
Los productos venezolanos siempre han sido una tentación para sus propios habitantes, para los extranjeros que han visitado el país vecino y para las zonas limítrofes que han disfrutado de este cambio comercial. Además, en la frontera, muchas personas utilizaron estas golosinas como negocio y otras simplemente para consumirlas.
Un dulce siempre cae de manera perfecta después del almuerzo o en un momento de relajación. Así que, si es colombiano y piensa ir a Venezuela o tiene familia y amigos allí, no se puede quedar sin probar las golosinas más populares de nuestor páis hermano.
Pirulín
Esta es una de las golosinas más tradicionales de Venezuela. Es una barquilla de galleta rellena generalmente de vainilla y chocolate. Es ideal para consumirla en una tarde con familia y amigos, en un momento de ocio personal, o en un viaje largo por carretera.
Pepito
El Pepito se ha convertido con el paso del tiempo el snack favorito de los venezolanos. Es un antojo salado que le deja un rastro de polvo amarillo a todo que lo consume. No hay tienda o supermercado en el país vecino que no venda esta golosina representativa del territorio hermano.
Samba
Este producto también cuenta con una popularidad importante en Venezuela. Es una galleta con crema de chocolate o fresa, cubierta con una capa añadida de chocolate. Es una golosina ideal para consumir después del almuerzo o es perfecta para regalar como detalle a algún allegado.
Maltín Polar
Este es quizás el producto nacional de Venezuela. Es una bebida de malta que no contiene alcohol. La Maltín Polar es un ícono del país vecino, se puede consumir en cualquier momento del día, con familia y amigos, o acompañada con una empanada.
Chicha de los Andes
Este también es un producto muy típico de la cultura venezolana, además, se ha sabido disfrutar en las zonas fronterizas. Es tal vez el antojo que más extrañan todos los colombianos que residen en esas zonas limítrofes porque la Chicha de los Andes ya casi no se produce.
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